La ‘consagración’ francesa

Ha sido 2013 el año de festejos para Stravinski y para La consagración de la primavera, pues es el centenario del estreno parisiense de la obra de ballet, la que encargara Diaghilev para los Ballets Rusos con coreografía de Vaslav Nijinski y cuya partitura, enseguida, en los años veinte, ya empezó a gozar de una vida gloriosa en las salas de concierto, el propio Stravinski la dirigió algunas veces y en 1920 vivió una segunda versión coreográfica, la de Leonidas Massine, que cuando llega a Norteamérica una de las primeras cosas que hace es montarle una Consagración a Martha Graham. Después, muchos coreógrafos se han embarcado en la aventura de los barbáricos ritos primaverales, llegando a una cima en tiempos de la modernidad con la versión de Maurice Béjart y el Ballet del Siglo XX, que incluso llegara a bailar Rudolf Nureyev en el papel del Elegido, resultado que el propio George Balanchine consideraba era la mejor de cuantas secuelas habían sido.

Angelin Preljocaj (Sucy-en-Brie,1957), francés nacido en el seno de una familia de emigrantes albaneses y una de las figuras más significativas de la segunda generación de la nueva danza francesa, hizo propia versión y para su compañía en 2001, y esta es loa que se verá en los Teatros del Canal desde hoy y hasta el día 16.

Preljocaj se ha consagrado pronto, y varias de sus piezas están en el repertorio de grandes compañías de ballet, como la de la Ópera de París

Preljocaj se ha consagrado pronto, y varias de sus piezas están en el repertorio de grandes compañías de ballet, como la de la Ópera de París; desde muy pronto se interesó por revisitar los títulos de tradición y tiene su propia compañía desde mediados de los años ochenta del siglo pasado. Desde 1995 su conjunto, que pasó a denominarse Ballet Preljocaj, y él mismo son residentes del Black Hall de Aix-en-Provence. En 1995 recibió el Premio Benois en Moscú, un reconocimiento que distinguía su inventiva personal y su lenguaje, personal a la vez que íntimamente ligado al ballet, circunstancia que ha incidido positivamente en que sus obras sean bailadas y aceptadas en el ámbito académico.

Respecto a La consagración…, el propio Preljocaj ha dicho: “Cuando escucho la Consagración de Igor Stravinski, verdadero monumento de la música del siglo XX, me parece que lo que se desprende de la obra tiene que ver tanto con la fascinación como con un terror ancestral. Esa música no para de acarrear la lenta subida del deseo a la vez que una especie de pánico contenido (…) Los cuerpos enfrentados a esa mecánica ancestral, ebrios de agotamiento, no pueden sino participar en ese ritual”. El programa de Teatros del Canal se completa con el dúo femenino “Anunciación”, obra de 1995 que Preljocaj creara en una residencia en Châteauvallon.