Georges Descrières, el Arsène Lupin de la televisión

El francés Georges Descrières era ante todo un hombre de teatro y de cine, pero quedará en la memoria colectiva como el hombre que dio vida en televisión a Arsène Lupin, el ladrón de guante blanco más famoso de Francia. Su porte elegante y distinguido le hizo imponerse para este papel del personaje popular creado por el escritor Maurice Leblanc a actores de la talla de Jean-Paul Belmondo, Jean Rochefort o Jean Piat. El artista murió de cáncer el pasado 19 de octubre en Cannes, en el sur de Francia, a los 83 años.

La serie, emitida en la televisión francesa entre 1971 y 1974, apenas duró dos temporadas pero su enorme éxito, con sus múltiples redifusiones, sobrepasó ese breve periodo y la serie quedó inmortalizada gracias a la canción interpretada por Jacques Dutronc. “Cuando la serie se emitía en televisión, recibía cartas de hombres y de mujeres que me pedían intervenir para que les pagara su pensión”, relataba Descrières en 1985 en una entrevista al desaparecido diario France Soir. “Como si yo fuera realmente Arsène Lupin”, añadía.

Descrières nació en Burdeos, en el suroeste de Francia, el 15 de abril de 1930. Su verdadero nombre era Georges René Bergé, pero eligió tomar el nombre de su madre. Formado en el conservatorio de su ciudad natal, integró a continuación el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París, de los que salió premiado en cuatro ocasiones y tanto en tragedia como en comedia. En 1955, ingresó en la prestigiosa Comédie Française, donde hizo carrera durante tres décadas y de la que se convirtió en el decano en 1979.

Su primer gran papel en la conocida como tropa de Molière fue el de conde de Almaviva en Las Bodas de Figaro, de Beaumarchais, en 1958. Sus personajes en el teatro incluyeron al conde de Guiche en Cyrano de Bergerac o El Príncipe Travestido de Marivaux. Pero su personal favorito fue el de Don Juan, de Molière, que interpretó de 1967 a 1974, bajo la dirección de Antoine Bourseiller. Su último papel en las tablas fue L’Aiglon, de Edmond Rostand, puesto en escena por Jean Danet, en 1993.

En paralelo al teatro, hizo carrera en el cine, donde su primer gran papel le llegó en 1954 en Le rouge et le noir, de Claude Autant-Lara. Destaca también su encarnación d e Athos en las dos entregas de Los Tres Mosqueteros, de Bernard Borderie (1961). A mediados de los ochenta se retiró un tiempo al sur de Francia, donde creó y dirigió el conservatorio de teatro de Grasse. Estuvo casado con Geneviève Brunet y tuvo una hija, Sylvia Bergé, también integrada en la Comédie Française.