Enamorado por partida triple
La comedia romántica 'El amor de Eloy' aborda las relaciones desde un punto de vista masculino La función, subtitulada en inglés, permanecerá en el teatro Bellas Artes hasta mediados de agosto
Inseguro, alocado, mujeriego y reflexivo. Así es Eloy y, en realidad, muchos hombres que, contrariamente a lo que habitualmente el mundo de las artes refleja, también sienten y padecen. El amor de Eloy, la comedia romántica escrita por Ernesto Caballero (director del Centro Dramático Nacional), representa la transformación de un hombre embaucado por ella, Patricia Pérez. A través de su faceta más romántica (encarnada por Javier Martín), racional (Raúl Gómez) y la experiencia (David Muro), Eloy transformará la desesperación de su soledad en humor hasta el 18 de agosto en el teatro Bellas Artes.
Vigilado de cerca por una fotografía del titán musical Julio Iglesias, la figura de Eloy se presenta como un monstruo de tres cabezas o, mejor dicho, personalidades. Los protagonistas, cansados de buscar una mujer en bares e Internet, se topan con Pérez, la detonante de esta tragedia vital que supone encontrar y lograr durar con una pareja, disfrazada de comedia. "Puedes pensar que quieres ser un vividor hasta que aparece una mujer o pareja que te guía y te hace tomar ciertas decisiones. Puedes pensar que eres el rey del pollo frito y, sin comerlo ni beberlo, te va cambiando y acabas conviviendo sin darte cuenta", comenta César Lucendo, director de la obra.
El amor de Eloy apuesta por una narración "sin ñoñadas, ni humor fácil o zafio", según Muro, desde el punto de vista de las inseguridades y miedos de un hombre, al que pocas veces se presta atención, como en la oscarizada El lado bueno de las cosas. Esta perspectiva reúne, sin embargo, una serie de elementos con los que toda pareja puede identificarse. "Es una obra que provoca lesiones en brazo si vienes con pareja, es una obra de golpe de codo, porque se sienten reflejados", comenta Gómez haciendo el gesto en alusión a esta manera de llamar la atención.
Eloy, es un hombre extravagante enfundado en un albornoz blanco, calcetines y zapatos negros, que guarda un pequeño parecido con El nota, carismático protagonista de El gran Lebowski. "Tenía que ser un tipo excéntrico. Si partimos de la base de que Eloy está representado por tres actores en escena todo el rato, no podemos recrear una persona normal con tres vestimentas distintas", razona Lucendo. Este albornoz, tan relevante como el juegos de luces o la movilidad del atrezzo, sirve además para preparar una campaña en la que se publicitará la obra con esta prenda bajo el asfixiante calor de la capital en verano. "La obra es un espectáculo y este empieza desde el momento en el que te planteas ir al teatro. No se trata de dar un flyer en la calle, cada espectador es un tesorito que cuidar. Empecemos con la fiesta en la calle, y de ahí, hacia adentro".
Parte de la comicidad de esta obra reside en personajes histriónicos, con una enérgica gesticulación como en el caso del expresentador del mítico programa Caiga Quien Caiga, que convierte la risa en la banda sonora del espectáculo teatral. "Ella es muy extrema, no tiene mucho que ver con cómo soy yo y eso me hace gracia", destaca la expresentadora de Telecinco, "a mí me ha divertido ser racional. Serlo una hora y media al día sienta a bien a todo el mundo. Yo lo recomiendo", añade el jocoso Gómez.
La función cuenta además con otro elemento novedoso que pretende luchar contra el fantasma de la crisis, la notable subida del IVA y la huida masiva estival de los habitantes de Madrid. Se trata de subtítulos en inglés que comenzarán a funcionar a partir del próximo miércoles y que tendrán por objetivo atraer a la ingente cantidad de turistas. "El español, por costumbre, si no está trabajando, queda a las 20.30 en una terracita cuando pase el calor. Los únicos en la calle a las 17.00 son extranjeros. Son un público potencial muy interesante". Para ello, la captación de este público se llevará a cabo, no solo a nivel de calle, sino en cerca de una veintena de hoteles y algún restaurante que ya han mostrado su interés.
Babelia
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