Entremés para el Candidatos
Estudio de L. Kubbel
Listok Shajmátnogo, 1921
El Torneo de Candidatos (desde el viernes en Londres) augura emoción. Aunque Carlsen sea el favorito indiscutible, al menos dos de los otros siete participantes (en una liga a doble vuelta), Aronián y Krámnik, han demostrado con creces que pueden arrebatarle la plaza de retador de Anand. Además, cabe esperar que Radyábov exprima algún día su gran talento. Y la nómina se completa con cuatro estrellas: Grischuk, Ivanchuk, Svídler y Guélfand. Y también esperamos grandes partidas, aunque difícilmente serán tan bellas como esta obra de arte del gran Kubbel. Todo indica que las blancas lo tienen muy crudo: aparte de la desventaja de material, su monarca está poco protegido, y no se ve nada contra la amenaza Df6, entre otras. Entonces uno se pone a imaginar, dando rienda suelta a la fantasía. Y quizá se le ocurra que si el corcel no estuviera, las blancas tendrían el recurso de dar jaque en a3 y jugar luego Tb3, ganando la dama y garantizando el empate. Así surge el embrión del recurso salvador, pero eso no es más que el principio de la cascada maravillosa, cuya clave principal está muy escondida: 1 Cd4!! Dxd4 (quitar la dama del peligro tampoco es suficiente; por ejemplo: 1 ..Dd8 2 Ta3+ Rb6 3 Tb3+ Ra6 4 Ta3+ Rb7 5 Tb3+ Rc8 6 Tb8+!! Rxb8 7 Cc6+, y tablas; y queda claro que no vale 1 ..Axd4 por 2 Ta3+ Rb7 3 Tb3, tablas) 2 Ta3+ Rb5 3 Tb3+ Rc4 4 Tc3+ Rd5 (bien, hasta aquí hemos llegado, pensarán muchos; pero resulta que las blancas se salvan a pesar de todo, porque ahora viene lo mejor) 5 Td3!! Dxd3. Tablas por ahogado. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.