Doble maravilla encadenada
Estudio de P. Babitch
Shájmaty URSS, 1951
Es frecuente que la excelente revista Finales y Temas, dirigida por el argentino José Copié, incluya maravillas, a menudo publicadas en esta columna. La posición del diagrama está tomada del número especial 72. Como en todo buen estudio, la solución parece imposible, porque no se ve cómo las blancas pueden capturar los dos peones blancos –aun a costa de quedarse sin alfiles- ni mucho menos cómo provocar una situación de rey ahogado cuando un peón corone. El lector más observador e imaginativo quizá descubra una idea interesante: si desaparece el peón de d5, un jaque del alfil en e4, apoyado por el rey, ganaría la dama recién coronada en b1. Pero incluso así la solución parece imposible, porque el alfil de h8 controla las casillas que el monarca blanco necesita para apoyar con rapidez el jaque en e4. Quizá el lector muy avanzado descubra entonces el primer fogonazo que alumbra el camino salvador. Pero, aún así, todavía estará lejos de la segunda idea, refinadamente oculta: 1 Ae5!! (al atraer al alfil a e5, el rey blanco gana el tiempo suficiente para que el Aa8 llegue a e4 antes de que sea tarde) 1 ..Axe5 (no basta 1 ..d4 por 2 Axd4 Axd4 3 Rd5 b2 4 Rxd4 b1=D 5 Ae4+, tablas) 2 Rxd5 Rf5! (y, otra vez, las blancas parecen completamente perdidas; la idea básica también funciona en estas dos variantes: A) 2 ..b2 3 Rxe5 b1=D 4 Ae4+; B) 2 ..Rf6 3 Rc4 b2 4 Ae4, tablas) 3 Ac6! (¿A dónde va este alfil? Pronto se verá la maravillosa segunda idea, complementaria de la primera) 3 ..b2 4 Aa4! b1=D 5 Ac2+!! Dxc2. Tablas por ahogado. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Babelia
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