‘La voz’ era un canto de sirena
El concurso que estrenó Telecinco el miércoles arrasa con 4,5 millones de espectadores, el mejor dato de un formato de entretenimiento desde 2005
Más que La voz, el nuevo concurso de talentos de Telecinco podría haberse llamado El canto de sirena. No es que atrajera a los espectadores: los hipnotizó. Con un 30,6% de cuota de pantalla y 4.591.000 televidentes de media -hasta 10,4 millones conectaron al menos un minuto- el talent, que parte de la premisa de que los concursantes se eligen a ciegas, solo por su capacidad de cantar, consiguió alzarse como el mejor estreno de un formato de entretenimiento desde el arranque de la edición de 2005 de Operación Triunfo. Poco margen quedó para el resto de cadenas. Antena 3, que había apostado fuerte por sus Historias robadas, solo pudo llevarse un 13,5% del pastel, 2.475.000 de espectadores.
Los precedentes ya auguraban buenas nuevas. En la versión estadounidense, que comenzó en 2011 y que va por la tercera temporada, la primera edición tuvo alrededor de 12 millones de espectadores, y la segunda unos 17. En Reino Unido, donde el formato -que ha sido adquirido por más de 40 países-, comenzó su andadura a principios de este año, ha tenido una media de 8,5 millones. “Ya venía precedido de un éxito internacional y había expectación”, explica Encarna Pardo, directora ejecutiva de Boomerang TV, la productora. “Y confío en que se mantenga, porque una vez que te metes, tienes que continuar viéndolo”. En la franquicia británica, no obstante, eso no ocurrió: del pico de 11,9 millones que se llegó a alcanzar en el cuarto episodio, decayó hasta 5,1 en el previo a la final, mientras que esta la vieron 7,8 millones. Y más de uno se preguntó si los 22 millones de libras (27,5 millones de euros) que desembolsó la BBC por dos años de programa habían caído en saco roto.
Los alicientes para enganchar, con todo, son varios. Punto número uno: los aspirantes ya llegan aprendidos. No hay gallos ni notas disonantes. Además, los responsables del casting se han lucido y han presentado una muestra del más alto nivel. Aunque eso sí: tuvieron donde elegir. Más de 13.500 personas quisieron participar, de las que se preseleccionaron 3.600. Pasados por el tamiz, se quedaron en más de un centenar, de los que tienen que salir los 56 concursantes que se elegirán en cinco episodios de audiciones a ciegas, sumando 14 por cada equipo. “Estuvimos dos meses buscando por toda España voces que tuvieran algo especial, que tuvieran diferentes matices y estilos”, señala Pardo.
Punto número dos: los coaches -o mentores-, han encandilado. El que más, y pillando a más de uno desprevenido, Melendi. Él solo suscitó 52.000 comentarios en las redes sociales. Detrás de él se colocó David Bisbal con 33.000, Malú con 28.800, y Rosario Flores con 9.000. “Melendi es la gran sorpresa porque la gente no le conocía”, explica su representante, Rosa Lagarrigue, que también es agente de Malú, además de Alejandro Sanz y Miguel Bosé, que han participado en la franquicia mexicana.
El programa fue récord en España de comentarios en las redes sociales
Más de un tuit por segundo se llegó a enviar, a las 22.45. Resultado final: La voz consiguió un 90% de share en las redes sociales, 44 hashtags a nivel nacional e internacional, y más de 215.000 comentarios. ¿Que si eso mucho? De acuerdo con el portal especializado Tuitele, ha pulverizado el récord absoluto de los programas en España, que hasta ahora ostentaba Gran Hermano 12+1, que el pasado mayo instigó 91.000 comentarios. Lagarrigue encuentra una explicación a esta explosión en el hecho de que, al haberse probado antes, Telecinco ha podido mejorar el formato, que de por sí es “bestial; es divertido y original, porque en esta primera fase hay un gran protagonismo de los coaches, que es muy ameno”.
Punto número tres: las emociones rebosan la pantalla. Con un Jesús Vázquez curtido en mil batallas, los momentos en los que, en una sala aparte, las familias esperan a que los coaches aprieten el botón y giren su silla, tienen un efecto narcótico, adictivo. “Además de las audiciones a ciegas, lo más novedoso es que importa todo del concursante: no solo la voz, sino la historia, la parte humana, la motivación, la familia, lo que sienten los coaches... eso hace que el espectador se involucre”, explica Pardo.
Habiendo testimoniado el auge y declive de Operación Triunfo, la franquicia que importó a gran escala en España el concepto de concurso de talentos, el formato parece haber resucitado. Ya con Factor X, que llegó a Cuatro entre 2007 y 2008 y el más reciente El número uno, en Antena 3, que ya obtuvo en su estreno una audiencia de 3,6 millones de espectadores, se había picado el gusanillo del público. Con La voz, se ha despertado un hambre voraz. “Yo creo que los talent nunca habían decaído”, concluye Pardo, “pero es que La voz es un paso más allá”.
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