Triángulo de amor bizarro: “No hay nada más veraniego que el ciclismo”
El que a estas alturas se acerque a los gallegos Triángulo de amor bizarro por primera vez pensando encontrar alguna similitud con New Order, no hace falta que vaya más allá del nombre -que hace referencia a una de sus canciones más populares-, porque su música se parece bastante poco a la del grupo de Manchester.
Pero sus referencias no se alejan demasiado de las coordenadas de los sucesores de Joy Division; al menos geográficamente. El shoegaze de My bloody valentine o Ride tiene que ver, y mucho, con la marea de ruido en la que les gusta bañarse a los componentes de este triángulo de cuatro vértices.
"En estos tiempos prerrevolucionarios y de escarnio hacia los derechos de la gente, qué mejor que un veraniego setlist de oscurantismo industrial, black metal y surf pop adolescente", advierten sobre esta selección los responsables de Año santo (2010), uno de los discos más importantes de su añada para público y medios de muy diversas tendencias.
De momento, la única oportunidad en el horizonte para verlos en acción en lo que queda de año es en el festival Dcode, que se celebra en Madrid en septiembre, por lo que sus fans tendrán que contentarse con sus discos y, por qué no, también con la que posiblemente sea la lista de las más improbables canciones del verano de todos los tiempos.
1. Einstürzende Neubauten - Yü Gung. Einstürzende Neubauten se traduce al castellano en algo así como "Colapso de los edificios nuevos" que mirad por donde, es una bonita metáfora para explicar nuestra burbuja autóctona.
2. Darkthrone - Under a funeral Moon. Una canción muy de procesión previa a la sesión vermú, anticipo de las verbenas nocturnas que dan alegría a las noches y los días de agosto en Galicia.
3. The Normal - Warm leatherette. The Normal fue uno de los efímeros proyectos de Daniel Miller, cofundador de Mute Records, casa de Depeche Mode y Grinderman entre muchos otros. Esta canción en particular está basada en la gran novela Crash, de J G Ballard, llevada al cine por David Cronemberg de forma estupendísima. Además, la canción me retrotrae a la adolescencia de principio de verano con los coches de choque y la explosión sexual que eso conlleva.
4 Scott Walker - Cossacks Are. Como homenaje a las hordas de guiris que asolan las antaño bellísimas villlas de Gandía, Lloret de Mar o Sanxenxo (o San Ginés si sois de los que dicen Lérida, pero NUNCA SanGenjo)
5 Fasenuova - Vamos a bailar a la noche. Pues una buena canción para bailar con la euforia del verano que se acerca, no tienes un duro y todo se queda en las ganas. Y me hace recordar que sin sindicatos nuestros hijos estarían recogiendo hilos debajo de las máquinas de coser.
6 Silver Apples - Seagreen Serenade. Mas allá de las propiedades balsámicas de SIMEON, la máquina de sintesis futurista productora-de-sonidos-y-melodías-nunca-vistas ideada por Simeon Coxe III, sus ritmos sincopados casan muy bien con el verano, además de refrescar nuestras mentes.
7 Alan Vega - Jukebox Babe. Este vídeo de la canción en directo me viene a la memoria siempre que hacen corridas de toros en ciudades como A Coruña o Pontevedra, sin venir a cuento.
8 Hidrogenesse - Vuelve conmigo (Perico delgado Cycling Manager). No hay nada más veraniego que el ciclismo, y para contrarrestar las horribles canciones que suelen poner en la vuelta ciclista a España, nada mejor que esta versión de la clásica de Hidrogenesse Vuelve conmigo a Italia.
9 Jan&Dean - Surf City. Por el día de sol de cada nueve que disfrutamos en la ría de Arousa, lo ideal para los que no somos extremadamente playeros y apreciamos el fresco a media tarde, nada mejor que esta canción de los adorables Jan y Dean co-compuesta con su amigo Brian Wilson.
10 Neo Turf Masters - Germany Course Music. La mejor canción para las despedidas.
Babelia
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