Adam Yauch, de Beastie Boys, pioneros del rap blanco
Su banda logró éxito planetario fusionando rock y ‘hip-hop’
The Beastie Boys, una de las bandas más influyentes del rap de la historia, irrumpió a mediados de los ochenta con vitriólico humor y sensibilidad judía en la escena del hip-hop neoyorquino: un mundo por aquel entonces cerrado, lejos de la influencia planetaria de décadas venideras, y dominado por los rudos b-boys (bailarines de break dance) y los arrojados chicos del graffiti. Ellos, Michael Diamond (cuyo nombre de guerra era Mike D), Adam Horovitz (Ad-Rock) y Adam Yauch (MCA), fallecido ayer en Nueva York a los 48 años a causa de un cáncer, eran muy distintos en todos los sentidos.
Al cantante se le diagnosticó un tumor maligno en la glándula parótida y de nódulos linfáticos en 2009 y había estado en tratamiento desde entonces.
Nacido en el barrio de Brooklyn en 1964, hijo de un pintor y arquitecto, Yauch fundó Beastie Boys cuando todavía estaba en el instituto junto a Mike Diamond. Algunas fuentes sitúan la fecha en 1979, otras en 1981.
Su aproximación intelectual al hip-hop (desde las claves humorísticas con las que funciona la progresía judía neoyorquina), su sentido de la remezcla y su modo de rapear les granjearon éxito planetario, rompiendo barreras de clase.
Su primer bombazo llegó con el sencillo (You Gotta) Fight for your right (To Party!), extraído de su primer álbum Licensed to Ill (Def Jam, 1985), un pastiche fiestero de riffs rockeros y frases rapeadas que fue recibido con incredulidad (cuando no sorna) por la crítica. De ese elepé se vendieron más de nueve millones de copias y fue el disco de hip-hop más vendido en los ochenta y el primero de ese género en llegar al número uno en la lista del Billboard 200.
Antes, en 1985, habían publicado el epé Rock hard, una de las primeras referencias del sello Def Jam, fundado por el superproductor de rock duro Rick Rubin y su compañero de la residencia de estudiantes, el emprendedor Russell Simmons. Ese epé contiene una primera muestra de la heterodoxia con la que los Beastie Boys irrumpieron en escena: fraseos de rap sobre acordes (tomados sin permiso) de Back in black, uno de los himnos de la banda de rock duro australiana AC/DC. Esa combinación se demostraría como un filón comercial. En 1986 otra banda de hip-hop, Run-DMC, sacó chispas a esa fórmula en colaboración con los rockeros Aerosmith, con el éxito Walk this way.
Tras Licensed to Ill (y tras romper con Rubin y firmar con Capitol Records), los Beastie ampliaron horizontes con referencias pop y picoteando del funk, la psicodelia, el soul… Sin perder su marca lúdica originaria, alumbrarían éxitos como Paul’s Boutique (1989), Check Your head (1992), Ill Communication (1994), Hello nasty (1998), To the 5 Boroughs (2004) y The Mix-Up (2007). La mayoría de ellos cosecharían varios discos de platino. En 2010, el grupo había vendido 40 millones de copias de sus discos en todo el mundo y había logrado varios premios Grammy. Junto a sus álbumes, Beastie Boys también abrieron nuevos caminos con sus videos. Con el seudónimo de Nathanial Hörnblowér, Yauch dirigió buena parte de ellos, aunque el más conocido (Sabotage) fue obra de Spike Jonze. En 2002, Yauch funda Oscilloscope Laboratories, una compañia de cine que distribuía documentales como We need to talk about Kevin o el filme sobre Banksy: Exit through the Gift shop.
La enfermedad de Yauch marcó el desarrollo del grupo en los últimos años. Retrasó el lanzamiento del disco más reciente del conjunto, Hot sauce committee part two (2011). Desde 2009 la banda se mantenía alejada de los escenarios.
El año pasado el propio Yauch anunció que se sentía sano y libre de cáncer, incluso dijo estar muy esperanzado tras dos años de duro tratamiento. Pero Yauch, casado y con una hija, no pudo acudir el pasado mes de abril al ingreso de la banda en el Roll Hall of Fame, especie de olimpo de la música moderna al que los Beastie accedieron al tiempo que Guns n’ Roses, Red Hot Chilli Peppers o Small Faces.
Mediante una carta leída en la ceremonia, Yauch parecía despedirse de sus camaradas y su público: “Quiero dedicar esto a mis hermanos Adam y Mike, que recorrieron el mundo conmigo. También es algo para cualquiera que se haya sentido movido por nuestra banda. Este honor es tan nuestro como vuestro”.
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