Del ordenador a la (gran) pantalla
La serie 'Malviviendo', que recibió millones de visitas 'online', será emitida en televisión por TNT Los cortometrajes en la Red del equipo de MundoFicción se han convertido en un filme que se estrena en el festival de Málaga
No contestaba nadie. Ni productoras, ni televisiones ni tampoco Burger King. “Tienen mi currículo y mi móvil desde 2008. Sigo esperando una llamada”, asegura David Sainz. Mientras, este joven canario el trabajo se lo ha creado solo. Y ya puestos, escogió el que le gustaba. Junto con un grupo de amigos que estudió audiovisual ideó la serie online Malviviendo. Y cosechó 22 millones de visitas. Ahora es director, actor y guionista, lo cual suena bastante mejor que parado. Más aún desde que, cuatro años y dos temporadas después, TNT acaba de adquirir los derechos para la retransmisión de Malviviendo en las pantallas de toda España.
“Es la historia de un barrio marginal donde sobrevive gente normal”, resume Sainz. Es decir, que por encima de drogas, prostitución y surrealismos a go go en los suburbios sevillanos, se asoma “el valor de la amistad”. Este mensaje esperanzador sedujo primero a la Red, el hábitat natural al que Malviviendo le debe “todo”, según Sainz. Pero, claro, clicks y comentarios positivos online no firman cheques. “La primera temporada la hicimos prácticamente gratis. En la segunda al menos los cinco miembros del equipo básico pudimos cobrar, aunque seguimos deseando ser mileuristas”, cuenta Sainz. El resto de los que ruedan Malviviendo en cambio enriquece, más que nada, su CV y su bagaje de experiencias.
Por lo menos cada semana, a partir del próximo 27 de abril, podrán ver su trabajo sentados en el sofá. Aunque eso conlleve seguir en casa a las 00.15 de un viernes, no exactamente un horario de máxima audiencia. “Es una hora complicada. Pero también era complicado conseguir visibilidad con una serie publicada en Internet y enlazada a un blog”, asegura Sainz.
Más visibilidad promete darle el acuerdo con TNT. La emisora reproducirá primera y segunda temporada de la serie y los de Malviviendo podrán ingresar reconocimiento económico por su trabajo. Eso sí, “digamos que no te da para comprarte un coche nuevo”, cuantifica la cifra Sainz.
Alfonso Sánchez en cambio el coche ya lo tiene. Lo que le falta, dice, es dinero para la gasolina, “para volver a Sevilla”. En realidad tampoco tiene mucha prisa de abandonar Málaga, desde donde coge el teléfono. “Mamma mia”, repite a lo largo de la conversación. Es su manera de resumir la parábola de un actor que hace cuatro años se ganaba algo de fama con unos cortometrajes en Internet bautizados Trilogía sevillana y que el pasado domingo estrenó su película, El mundo es nuestro, en el certamen malagueño.
“La idea del filme nació en 2008 y el guion lo terminamos en marzo de 2009”, recuerda Sánchez. Por aquel entonces él y su compañero Alberto López se disfrazaban de pijos, macarras y jipis para varios cortos delirantes que sedujeron a millones de usuarios. Justamente a ellos pidieron ayuda (en forma de donaciones y participaciones en la producción) Sánchez y López para llegar a las grandes pantallas.
El público respondió y, paso a paso, los escoltó Sánchez por la jungla. “Fue como el Vietnam”, relata el actor sevillano sobre las dificultades del rodaje (y no solo: por ahora el filme no tiene distribuidora). Aunque finalmente sus queridos chonis llegaron a ver la luz y a cumplir su sueño. “Es una película sobre la libertad. Cuenta la desesperación de dos macarras que quieren atracar un banco y huir a Brasil y cómo acaba transformándose en un disparate”, detalla Sánchez.
El disparate de la situación española llegó, paradójicamente, a echarles una mano. “Nos temíamos que era un tema que perdería vigencia pero ahora es más actual que nunca”, explica el actor sevillano. Al revés, más utópica que nunca, se ha vuelto entre tanto la esperanza del Negro, ese hombre que le firme “un cheque en blanco” con el que sueña el gorrilla que interpreta Sainz en Malviviendo. “Nosotros empezamos así, hemos aprendido a trabajar sin saber si habría dinero, sin ‘cheque en blanco’. Así que las dificultades son iguales que el año pasado y el anterior aún”, es la mezcla de optimismo y realismo de Sáinz.
De realismo sabe también Sánchez, que llegó a ser el Papá Noel de El Corte inglés para ganarse la vida. Aunque estuvo más bien a punto de perderla: “Me dio un ataque al corazón. El médico del Corte Inglés me llevó al hospital y me dejó allí”. Así, disfrazado y tumbado en urgencias, le vio un niño que pasó por ahí con su madre. Y que condensó en su pregunta inocente algo tal vez más dramático aun que la crisis: “Mamá, ¿Papá Noel se va a morir?”.
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