Una exposición antológica con obras de dos artistas excepcionales, de estilos y técnicas muy diferentes, como fueron Julio González y su hija Roberta, pone en diálogo y confronta las piezas de ambos en una de las salas del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) de Valencia.
La muestra, que podrá verse hasta el 17 de junio, permite descubrir los nexos artísticos y las influencias que existieron entre padre e hijaMÒNICA TORRES.La exposición inicia su recorrido fijando su mirada en los grandes formatos de la etapa de madurez de Roberta, para luego detenerse ante los torsos, máscaras o trabajos en seda que fueron vertebrando su trabajo hasta el final de sus días en 1976.MÒNICA TORRESDonde el visitante puede detectar la influencia patente que recibió Roberta de su padre es en la última sala, donde las esculturas de Julio González coinciden cronológicamente con los dibujos, pasteles y gouaches de los comienzos de ella como artista.MÒNICA TORRES