Dimiten diez de los once miembros del CoNCA por discrepancias con Cultura

Pilar Parcerisas, la vicepresidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) de Cataluña, ha sido el único miembro del plenario que no ha presentado su renuncia. Todos los demás, empezando por el presidente Francesc Guardans, han presentado su dimisión a título individual por discrepancias con el Departamento de Cultura de la Generalitat sobre el futuro de este organismo.

"Considero que es una decisión precipitada. Hay una serie de enmiendas presentadas a la Ley Ómnibus y hasta que no se hayan discutido no tiene sentido dimitir", ha asegurado Parcerisas a este diario, refiriéndose al Proyecto de Ley de Agilidad y Reestructuración Administrativa propuesto por el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, que ha motivado la decisión de la mayoría de los miembros del plenario del CoNCA: además de Guardans, Xavier Antich, Sílvia Munt, Rosa Vergés, Chantal Grande, Marta Oliveres, Manel Camp, Jordi Coca, Manuel Forcano y Juli Capella. En el comunicado, los dimisionarios señalan que han decidido renunciar ya que esta ley implica "una involución política y cultural, que vacía de contenido la institución y la convierte en un organismo irrelevante".

"La ley prevé una modificación de las competencias del CoNCA, pero hasta que no se hayan discutido las enmiendas, que han sido presentadas por todos los grupos, no se puede saber que cariz tomará la situación. Podría ser que le devolvieran sus competencias o incluso que se propusiera otro modelo. Yo por mi parte, guardo respeto al Parlamento de Cataluña que me ha otorgado este cargo y considero que hay que dejarle el tiempo de discutir la ley, lo cual tardará no menos de 15 o 20 días", añadió Parcerisas.

Es de la misma opinión también el consejero de Cultura. En un comunicado, Mascarell lamenta que el plenario no haya esperado que el debate parlamentario concluyera su proceso y que los dimisionarios no hayan entendido que la ley supone nuevas competencias y la misma independencia. "La ley que se está tramitando busca mejorar el CoNCA, hacerlo más operativo e idóneos a las necesidades de la cultura catalana. Habría sido más lógico tomar la decisión una vez la Cámara hubiese precisado que modificaciones se introducen en el funcionamiento del Consejo", asegura la nota. Según Mascarell, el proyecto quiere reducir la burocracia y por eso se propone una reducción del numero de miembros del plenario y una concentración de todos los procesos de ayudas y subvenciones.

A pesar de sus dimisiones, los miembros del CoNCA continuarán a trabajar por el organismo hasta que su renuncia sea aprobada por el Parlamento y publicada en el diario oficial, lo cual requerirá por lo menos un mes de trámites.