Viva Miranda

Durante el mes de agosto hemos recomendado en el blog tres series británicas, cortas e ideales para ver en verano. Hemos hablado de un drama (State of Play), una comedia (Spaced) y otra que está a medio camino entre ambos géneros (Misfits). Las recomendaciones descubren a veces buenas series más o menos conocidas o conducen hasta hallazgos inesperados como Miranda, la serie que cierra hoy esta entrega veraniega.

Miranda es una comedia, por ahora de dos temporadas, que emite la BBC (está disponible en DVD y próximamente en el iPlayer de la BBC para iPad) y es también el nombre de su protagonista y guionista, Miranda Hart. Con muchos tintes autobiográficos, la actriz saca punta de su torpeza y falta de vergüenza ajena para buscar la complicidad del espectador. Miranda es una mujer grande, por su estatura y su falta de pudor, muy poco femenina, torpe y con una embarazosa tendencia a cantar y caerse en los momentos menos oportunos. Pero ante todo que no falte el humor.

Uno de los aspectos más originales de la serie, es el continuo diálogo que mantiene Miranda con los espectadores. Cada capítulo empieza con una especie de “anteriormente…” en el que Miranda no resume lo que ya hemos visto sino que cuenta las últimas novedades de su vida que quedan fuera de pantalla. Se olvida de la cuarta pared narrativa y habla directamente a cámara. A lo largo del resto del capítulo, Miranda sigue buscando la mirada cómplice de la audiencia y todos los actores se unen a ella al final de cada episodio cuando se despiden saludando directamente a la audiencia.

La BBC ya ha confirmado que la comedia tendrá una tercera temporada, en la que Miranda se ha encontrado con una pequeña polémica. En la tienda de Miranda y Stevie se venden unas piruletas de chocolate con forma de pene. Los directivos de la cadena sostenían que como la tercera temporada pasará de emitirse en BBC2 a BBC1, una cadena más generalista y con mayor audiencia, el tamaño de las piruletas no era el apropiado, según contaba hace unos días el diario The Guardian. Tras unas discusiones “que fueron bastante surrealistas y en las que hubo muchas risas”, según varios de los presentes, la BBC ha decidido que no habrá censura pero sí que los penes de chocolate serán más pequeños. Una polémica que parece sacada de alguno de los guiones de Miranda.