Diego Matheuz dirigirá La Fenice

Cuando Diego Matheuz jugaba al fútbol en el patio de la escuela de música de Barquisimeto (Venezuela) junto a Gustavo Dudamel, pocos podían pensar que aquellos arietes serían dos grandes directores de orquesta. No ganaron un mundial, pero ayer, Matheuz, otro de los talentos con batuta descubiertos por José Antonio Abreu, fue confirmado como nuevo responsable musical del Teatro la Fenice, en Venecia.

Allí debutó este invierno con 'Rigoletto' y allí iniciará su nueva andadura con 'La Traviata' en septiembre de 2012. La ópera fue estrenada precisamente allí por Verdi en 1953 con una fuerte división de opiniones. El purgatorio de la obra duró un año. Pronto pasaron los abucheos para que la pieza fuera considerada una obra maestra, tan conocida como temida por los cantantes.

Matheuz la ha elegido para presentarse ante el público italiano, que ya tiene seducido por su estilo fresco, elegante y natural, en buena parte gracias al padrinazgo de Claudio Abbado.

El maestro italiano lo ha tomado como un protegido. Por eso no extraña que Matheuz reivindique la visión de conjunto que debe aportar una orquesta con sus matices camerísticos, con colores y detalles finos para el oído. Para él, "toda nota debe tocarse de manera singular, nada debe ser mecánico", asegura. Y ve el arte de la dirección como un fino encaje al servicio de un "gran engranaje", que diría el maestro Abreu.

El joven talento es parte de la monumental cantera que ha desarrollado el sistema de orquestas infantiles y juveniles venezolano, un entramado de educación musical que montó Abreu hace 36 años. La estrella hasta el momento es Gustavo Dudamel, que ya ha dirigido las grandes orquestas europeas y es titular de la Simón Bolivar y la Filarmónica de Los Ángeles. Pero detrás vienen pegando fuerte otros como Matheuz o Christian Vásquez. Sin contar nuevos valores adolescentes de 16 años como Jesús Parra, a quien Abreu se encarga personalmente de formar.