La Feria del Libro de Buenos Aires homenajea a Francisco Pérez González

Un día antes de que abriese sus puertas al público, la 37ª Feria del Libro de Buenos Aires, que ayer ya estaba disponible para los editores, homenajeó a uno de sus promotores en el mundo, Francisco, "Pancho", Pérez González. Fallecido a los 84 años el pasado octubre, este editor hispanoargentino fundó, junto con Jesús de Polanco, la editorial Santillana y fue uno de los principales accionistas del grupo PRISA, empresa editora del diario EL PAÍS. Ayer le rindieron tributo cuatro de sus amigos y colegas argentinos: Ana María Cabanellas, expresidenta de la Unión Internacional de Editores (UIE); Alejandro Katz, director de Katz Editores; Isay Klasse, exvicepresidente de la UIE; y Herminia Mérega, exdirectora editorial de Santillana Argentina.

Francisco Pérez fue amigo de escritores, editores, políticos y empresarios

"Hoy homenajeamos a Pancho", comenzó diciendo Klasse. "No puedo omitir su relación con Jesús, Jesús del Gran Poder, Jesús de Polanco, con quien armó una estructura, ante la caída de la ominosa dictadura de Franco" y crearon EL PAÍS y otros medios, que fueron fundamentales en la transición española, destacó Klasse, que de joven militó en el Partido Socialista y estuvo preso con el Gobierno de Juan Domingo Perón entre 1951 y 1953. "Pancho fue uno de mis maestros en el mundo editorial", declaró Klasse, que además mencionó que el pasado lunes el expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti le había transmitido su apoyo a este homenaje en la Feria del Libro porteña, la misma en la que hoy participará el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa, pese a la oposición de ciertos intelectuales kirchneristas.

"No puedo imaginar a Pancho como uno sino como dos: el hombre y su fantasma", observó Katz antes de enumerar varias de sus facetas dobles. En primer lugar, su condición de hispanoargentino. Pérez González nació en 1926 en Mar del Plata, en el seno de una familia de inmigrantes cántabros, y ocho años después regresaron a España. Sus padres fundaron en Santander la papelería Hispano Argentina, en la que después comenzaron a vender, por iniciativa de su hijo Francisco, libros, muchos de ellos latinoamericanos. Katz recordó aquel primer empleo de Pancho y también mencionó que más tarde fundó la editorial Taurus. Fue amigo de personalidades de la política iberoamericana, como Sanguinetti, Felipe González y el colombiano Belisario Betancourt, pero a la vez fue un "hombre de la sociedad civil", según Katz. "En su ADN estaba la naturaleza del libro como recurso económico y bien cultural", añadió el editor.

Cabanellas recordó que "Pancho defendía cosas que a lo mejor iban en contra de él". "Una vez reunió en México a los editores independientes, a quienes defendía, y fue a escuchar sus críticas contra las editoriales internacionales, incluida la suya. Daba sus argumentos sin ofuscarse", elogió Cabanellas. La expresidenta de la UIE rememoró otro encuentro organizado por Pérez González entre editores que habían sufrido el exilio.

Mérega destacó las virtudes de Pérez González como editor: "Destacaba que era importante tener un liderazgo sano, formar equipos, estar consustanciados con el proyecto editorial y empresarial, estar detrás del libro desde que se piensa hasta que llega a las manos del lector. Había que seguir detrás del libro, ver de qué manera apoyarlo, qué hacer para que se acerque a la gente y para que la gente se acerque al libro". Mérega lo recordó como amigo de escritores, editores, políticos y empresarios, "atraído por Latinoamérica, gran promotor de la Feria del Libro de Buenos Aires", esa que hoy comienza con la expectativa de seguir atrayendo a un millón de visitantes y en la que se analizará el avance del formato electrónico.