El triunfo de un hombre corriente

"Prefiero pensar que soy un amigo. Que estoy hablando contigo en un bar. O en casa... Donde sea... Pero cara a cara. Siempre de tú a tú. Si no hago eso, no me creo a mí mismo". Eladio Santos es así, como sus canciones: sin florituras ni pretensiones, cercano y hasta cariñoso. Esa materia prima es capaz de desarmar a cualquiera y precisamente fueron esa actitud y compromiso los que enamoraron a Manuel Colmenero, arriesgado productor musical que ha apadrinado, entre otras, propuestas independientes como los principios de la banda Vetusta Morla.

Una noche, cuando Eladio se hacía llamar Elodio, Manuel Colmenero abordó al músico que acababa de bajarse del escenario de la madrileña sala Sol, donde con sus compañeros de fatigas, Manuel Santamaría al piano, Marcos Vázquez en las programaciones y Óscar Duran al bajo -los seres queridos-, había terminado un concierto de presentación de su primer disco, Eso que tienes delante. "Me dijo que quería grabar con nosotros, pero pensé que una vez más sería una cosa del momento y que no me volvería a llamar", recuerda Eladio Santos al otro lado del teléfono. Pero esta vez sí llamó.

"Lo primero que me propusieron fue que les enviara una grabación casera con las pistas separadas de un par de temas. Ellos me iban a enseñar lo que podían hacer. Querían que sin ningún compromiso lo escuchase y lo juzgase. Recuerdo que el resultado me llegó el día de Navidad. Le di al play y supe que tenía que grabar con esos tíos. Sentí la poderosísima necesidad de escuchar todo el disco. Tenía que escucharlo todo. Lo que habían hecho con aquellos dos temas era espectacular", asegura Santos.

El pasado día 22 veía la luz Están ustedes unidos , una colección de canciones de pop adulto de un grupo que apuesta por cantar lo cotidiano. Once temas compuestos por un hombre de 38 años que presume de ser amo de casa y que aspira a ganarse la vida con sus canciones y remando a contracorriente de las modas que impone el rock actual.

Así lo explica el propio Santos: "Creo mucho en la música como un medio de comunicación y una canción se cierra y se cumple cuando la escucha la gente. No me gusta escribir crípticamente o intentar transmitir que yo sé algo que nadie más sabe... Creo que en la música popular están las mejores letras y el sentimiento más puro y eso es un poco lo que buscamos. Ir de tío distante y sabelotodo no me gusta nada. No sé para qué sirve eso. Supongo que sirve para una temporada".

No hay que confundir la honestidad con la falta de valentía. Desde su primer disco y la banda ha sufrido una transformación con voluntad de diferenciarse del resto. Primero en el nombre. Antes se llamaban Elodio y los seres queridos. "Elodio se le puso a una banda como de café que pretendía durar un verano, pero al final terminó por quedarse", explica el compositor y cantante. Pero como buen gallego, las meigas terminaron por aparecerse en el camino. "Una amiga del Facebook que hace tarot y cosas de esas me dijo que el nombre de Elodio atraía cosas malas. Yo no le hice ni caso. Qué más daba, si somos un grupo con un mensaje muy positivo y muy cariñoso y me gustaba el contraste. El mismo día que me lo dijo, en un programa de la SER a altas horas de la madrugada empezaron a hablar de nosotros como Eladio y los seres queridos. En plena preproducción, aquel cambio siempre estaba rondando. Y además, que no tiene consecuencias muy graves, las búsquedas en Google son las mismas. Así que si me llamo Eladio, pues lo cambiamos".

Esta no fue la única catársis. "Ahora que se lleva la austeridad y la modestia en el mundo del pop indie, pues nosotros hemos decidido hacer lo contrario. Siempre fuimos austeros y modestos. Ahora hemos metido una batería además de la caja de ritmos, y un guitarrista más para sonar como una banda mucho más potente, sobre todo en los directos. Ahora somos cinco. Bajo, programaciones, teclados, guitarra acústica, guitarra eléctrica (Ovidio López) y batería (David Outumuro)". Es el momento en que Eladio y los seres queridos han decidido dar un giro que podrá comprobarse en Madrid el próximo 6 de mayo en su primer concierto en la capital con este nuevo trabajo. Será en la sala Charada. A Eladio le gusta el directo.

Pero no es lo que más le excita de la creación musical. "Componer es el momento más glorioso y mi actividad favorita. Lo que más me gusta del mundo. Compongo muy, muy solo. Me gusta hacerlo en casa de noche. Tengo que estar muy concentrado. Hay una cosa que marca mucho el tono de la voz. La voz siempre está en ese tono bajo, como susurrado, porque en casa no puedo gritar. El proceso es largísimo. Si el borrador no sale en la primera noche, malo. La versión definitiva pasa por cientos de transformaciones en un proceso muy lento. Muchas veces pasan años. La cruz (primer single del disco) es del 1998, por ejemplo".

El ahora quinteto gallego entra dentro de esa categoría de bandas a las que merece la pena darles una oportunidad y escuchar su propuesta con atención. Lo que se encontrará el oyente, al menos, no estará lleno de ruido ni de impostura. "No pretendemos nada. Ya no somos tan jóvenes como para ir de otra cosa. Tenemos los pies en la tierra. Sabemos muy bien qué es lo que nos va a hacer más felices y lo hacemos. No perseguimos el rollo rocanrolero. En pequeña escala, tal vez, ya hemos vivido el rock and roll. Sabemos ya lo qué son las fiestas y el rock. Ahora de lo que se trata de es hacer buenas canciones y ser felices. Vivir, ver una película o leer un libro".

Beibi de Elodio y los seres queridos

La Cruz