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Entrevista:FERRAN MASCARELL | Consejero de Cultura

"La guerra fría con el Ayuntamiento ha conducido a muchas tonterías"

Esta tarde, unas ochenta asociaciones y entidades del sector cultural han convocado una concentración frente al Museo de Arte Contemporáneo para protestar por los recortes del presupuesto de Cultura de la Generalitat, que según los centros y organismos oscila entre el 10 y el 20%. Ferran Mascarell, consejero de Cultura, recuerda que sólo lleva 60 días al frente del departamento y lo atribuye a un malestar latente y anterior del entorno cultural.

Pregunta. ¿Le ha sorprendido la convocatoria?

Respuesta. Me parece un poco precipitada.

P. El Consejo de las Artes y el Círculo de Cultura también reclaman que no haya recortes.

R. ¿Ha leído los papeles?

P. Sí.

R. Pues ya ve que no me puedo quejar. El manifiesto del Círculo de Cultura comienza diciendo que están contentos porque lo primero que habían pedido, que es un consejero del sector, se ha cumplido. No puedo pedir más. Y después dice que quieren la excepción cultural, y sí, yo también la he defendido siempre, pero la excepción la tenemos que saber construir de tal manera que la sociedad la entienda, la ratifique y la acepte. Se necesita tener una sociedad predispuesta. Lo que digo es que en un momento de graves dificultades económicas cuesta entender que sea el momento de allanar el camino hacia la excepcionalidad. Aún así, ya estamos trabajando todos en esta línea.

"En relación con la banca o el textil, la cultura está poco subvencionada"
"No creo que el CONCA tenga que gestionar los centros de arte"

P. ¿Interpreta la concentración como un ataque?

R. No, constato que hay muchos malestares, y como no todos los puede haber creado este gobierno porque sólo llevamos 60 días al frente, interpreto que vienen de lejos. El otro día los intenté explicar. Es el malestar que resulta de una administración pública que ha hecho poco de Estado en cultura, un talento que no se despliega bien porque tiene poco mercado y una cierta repercusion en los sectores culturales de lo que reprsentan los cambios sociales y tecnológicos de los últimos diez años. Pero los dos primeros son los que explican la incomodidad latente del sector cultural.

P. ¿Comparte la preocupación de que con los recortes se parará todo?

R. No. Hemos pedido que se revise lo estructural y fijo porque aquí hay una rebaja por hacer, pero no se parará nada y los estandares de calidad serán similares a otros años, todo lo más habrá alguna producción menos. Es más, estamos abriendo una perspectiva a medio plazo que espero convencer a todos de que no tendrá comparación con ningún otro momento pasado o presente. Estamos concentrando para deplegar después.

P. Y ¿cuál es? Tal vez hay que empezar a definirla.

R. Dadme tiempo. No se si durante estos últimos cuatro años se le ha preguntado esto a alguien. A mí no. Dejadme trabajar, no me atosigueis.

P. La teoría requiere ya cierta concreción.

R. Mire si hay concreción. Haremos un acuerdo nacional de todos los partidos para la cultura, un plan estratégico que comenzará a ponerse en marcha en pocas semanas para que esté listo a finales de año, remodelaremos el conjunto del ámbito público de la Generalitat con una ley que implica, entre otras cosas, la ventanilla única. Plantearemos un horizonte económico de cara al 2020 que gire alrededor del 2%. ¿Qué más quiere? ¿Lo había oído decir?

P. Que el presupuesto de cultura tiene que ser el 2% del global de la Generalitat se dijo en 2007.

R. Sí, pero que yo sepa estamos en el 0,8%. Y todo esto ¿por qué? Porque mi misión no es determinar qué contenidos se tienen que producir sino dar oportunidades. Crear un sistema cultural que de oportunidad a todos los ciudadanos. Tenemos un mal sistema cultural, y el objetivo tiene que ser que todos los catalanes se puedan expresar culturalmente y que, en la medida de lo posible, todos los ámbitos de la cultura tengan dimensión internacional porque ésta será la unica garantía de su supervivencia. Mire si hay ideario detrás.

P. Al margen de los recortes de este año, ¿tiene algun compromiso concreto del gobierno de que en el futuro habrá un incremento del porcentaje de cultura respecto al conjunto del presupuesto?

R. Si lo tuviera no lo diría. El compromiso es el mismo que para el resto del gobierno. De momento tenemos un año 2011 que ya está dicho, un 2012 que ya veremos cómo va, y un 2013 y 2014 que se supone que estarán mejor y permitirán un cierto desplegamiento. Yo además añado una perspectiva a largo plazo. Pero todo esto hay que ponerlo en el contexto de que el presupuesto de 2011 no está aprobado, entre otras cosas porque aún no sabemos las partidas de ingresos provenientes del Estado. Cuando esto esté cerrado podré hacer una composición más precisa de lugar.

P. Pero ¿tiene un compromiso de que en el futuro subirá el porcentaje de cultura? ¿Qué peso se le dará a la cultura en el gobierno?

R. El peso de la cultura será, como no puede ser de otra manera, creciente, pero insisto en que ésta es la fórmula mágica. Y los ingredientes de la Coca-cola presupuestaria ahora no los voy a explicar.

P. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, esgrime sus argumentos para la campaña municipal y lo utiliza a usted como sparring para mostrar el contraste entre los gastos municipales en cultura y los recortes del departamento. ¿Se siente sólo en el govern en esta confrontación?

R. No, ésta no es la lectura. Hereu tiene como principal argumento el trabajo hecho en el ámbito cultural, del que yo me siento bastante fundador, y eso me congratula. Es un trabajo hecho durante diez años que está dando ahora sus frutos y de ello se aprovecha la ciudad de Barcelona y la cultura catalana. Recuerde que en 1999 hice un plan estratégico para Barcelona y en 2004 puse en marcha otro. El alcalde está haciendo campaña electoral y yo estoy haciendo gobierno. No tiene mayor importancia.

P. En la conferencia del Ateneu de la pasada semana habló de una larga tradición de guerra fría con el Ayuntamiento. ¿Piensa que se podrá descongelar antes de las elecciones o habrá que esperar?

R. Para mi será posible antes y será posible a partir de... El modelo guerra fría nos ha conducido a muchas de las tonterías que hoy todavía circulan. Haré todo lo que pueda hacer para evitarla.

P. De aquella conferencia se desprendía que no aceptará la oferta de Hereu de asumir este año el pago de los recortes en los grandes equipamentos.

R. No, yo lo que dije es que no respondería allí y tampoco lo haré ahora. Seguramente lo diré los próximos días.

P. ¿Está demasiado subvencionada la cultura catalana?

R. No.

P. ¿Rotundamente?

R. No, en relación a la banca, al téxtil o al automóvil está muy poco subvencionada.

P. ¿Se tienen que repensar los criterios?

R. En el ámbito cultural de las políticas públicas catalanas se tiene que repensar todo.

P. En qué sentido?

R. Hay que substituir muchos procesos que ahora simplificamos bajo la palabra subvención con criterios de inversión o de capital inicial para iniciar proyectos que después pueda ser retornado.

P. ¿Se puede trasladar la apuesta hecha en el ámbito del cine de apoyar pocos proyectos con más capital a otros ámbitos?

R. La apuesta del cine se tiene que mantener. En el sector editorial es factible mejorar la cooperación entre el sector público y el privado, y también es posible hacerlo en el musical. Lo que está claro es que hay que buscar resultados de excelencia. La excelencia significa éxito. Repartimento banal supone más posibilidad de fracaso.

P. En la anterior legislatura, el énfasis se puso en el público.

R. El público es sólo una parte. Uno de los grandes errores ha sido identificar por separado tres cosas que van juntas. Creación, producción y mercado son parte de un mismo proceso. No puedes dar apoyo a un traductor si detrás no hay una editorial y si ésta no tiene un plan de salir, si es posible, a 25 países del mundo porque sino la traducción se quedará en un cajón. La cultura no funciona por separado. La idea es adaptar la estructura de la Generalitat a la realidad.

P. Es decir, que la parte de distribución "asegure" que la parte de producción y creación tendrán una salida.

R. O al revés. Que el creador tenga la certeza de que si hace una buena creación alguien la producirá y la distribuirá.

P. Es decir, ¿se modificará totalmente el sistema de ayudas y promoción de la creación?

R. Tiene que hacerse. Si éste es el problema, y creo que está bien detectado, se tendrá que arreglar.

P. ¿Están bien gestionados los equipamentos públicos?

R. En términos generales sí, pero todo es mejorable. Y esta propuesta de ahorro les obligará a repensarlo todo. Por otra parte, no se porque hay tanta fijación en el recorte de la Generalitat. El Ministerio de Cultura el año pasado redujo un 10% su presencia en estos equipamentos y este año lo hará en otro 10% y el año que viene otro 10%, que ya será un 30%. El Ayuntamiento de Barcelona ha rebajado un 7,5% este año y la Generalitat un 15%. Lo que pediría es que los otros no escondan la cabeza bajo el ala y que no incorporen esto en el debate electoral.

P. Ya lo está.

R. Pero en todo caso, que el sector cultural entienda de qué estamos hablando.

P. ¿Seguirá habiendo concursos para dirigir estos equipamentos?

R. Sí, por supuesto los concursos se mantendrán. Y añadiremos otra cosa que tiene la misma importancia y que es un contrato programa de verdad. Aquí todo director tiene que saber a qué contrato programa está sometido, cuáles son los reglas de juego. Su libertad creativa tiene que estar vinculada a un contrato programa.

P. En su conferencia del Ateneu dijo que el CONCA no había satisfecho las expectativas porque nació ambiguo. ¿Habrá algun tipo de iniciativa por parte del govern para que el Parlament estudie un cambio en la ley o el reglamento del Conca?.

R. Sobre el Conca, con su presidente y sus miembros buscaremos la manera de que lo que ahora son aspectos que mucha gente de fuera del consejo considera que no funcionan bien se arreglen. Si se detectan bien los problemas los arreglaremos, no los dejaremos latentes.

P. También dijo que los centros de arte están mal planteados.

R. Son un equipamento de nueva generación que se tiene que implantar en el territorio. Antes se tiene que saber qué tipo de red queremos, de quién dependerán.

P. Según el último decreto dependen del CONCA.

R. Eso no lo comparto. No creo que el CONCA tenga que gestionar los centros de arte sino que tienen que gestionarse desde el territorio. Es que me lo piden los ayuntamientos, no me lo invento.

P. Es decir, ¿ este decreto puede ser modificado?

R. Sí, claro. Pero es que además se tiene que hacer un debate con los centros de arte similar al que se hizo con las bibliotecas en su momento. Tienen que ser un tipo de equipamento de nueva generación que queden bien integrados en el territorio y en una perspectiva a medio plazo. No se pueden hacer como setas saliendo sin saber de dónde. Algunos funcionan muy bien porque responden a estos criterios y a estos hay que apoyarlos.

P. ¿El más conflictivo es el Canódromo?

R. No, el Canódromo no es conflictivo. El único problema es que tiene una plasmación práctica un poco complicada. No se me puede obligar a aceptar las contradicciones del pasado. Sólo intento entender lo que estamos haciendo para poner un poco de orden. No castiguemos la voluntad de racionalizar. No seamos caprichosos. Es posible encontrar la solución, pero bueno, ahora con el interlocutor municipal es difícil porque están en campaña, pero ya la encontraremos. Lo que no puede ser es que un equipamento cuelgue del gerente del Macba y no del director. Eso es raro. Si una cosa no va bien, ¿quién es el responsable de eso?, porque ahora depende de un grupo de tres personas, tres de la Generalitat y tres del ayuntamiento, que no tienen ningún estatuto jurídico. El centro se hará, y se hará bien, y mi preocupación es que sea de manera que dentro de unos años no nos arrepintamos como nos ha pasado con tantas otras cosas.

P. El Museo de Historia Natural se inaugura este mes. ¿Entrará la Generalitat?

R. Hay un consorcio firmado el 24 de noviembre. Es decir, cuatro días antes de las elecciones se acuerda un acuerdo que aún no se ha ratificado y sólo cuatro días después de ocupar el cargo el Ayuntamiento me pide ya una reunión sobre el tema. Y bueno, una de las razones de su malhumor es que no dije que sí enseguida. Este es un centro que está en la Ley de Museos y por tanto lo desplegaremos, pero al ritmo que sea posible, no al que quiera el actual ayuntamiento.

P. Y el museo Folch i Torres, rebautizado Dhub (Disseny hub Barcelona), ¿hay algún horizonte?

R. Bueno, el horizonte lo ha definido el Ayuntamiento. Ha sido un proyecto municipal des de hace años. Lo sé porque, entre otras cosas, me lo inventé yo.

P. Pero clama el cielo que la Generalitat se haya quedado el palacio de Pedralbes a cambio de invertir en el Dhub y no haya pagado nunca.

R. Sí, pero no ha pagado desde el 2000 al 2010. Lo que yo pregunto es por qué el ayuntamiento no ha reclamado hasta ahora, por qué no lo ha puesto en relieve con la misma vehemencia hasta ahora. Lo pregunto porque a 31 de diciembre esto hacia años que estaba pendiente. Supongo que forma parte del conflicto de guerra fría. Con unos se expresa y con otros no. Mal vamos.

P. ¿Se siente comodo en este gobierno?

R. Sí. Es más, estoy empezando a disfrutar. Sabía que la situación económica era difícil, no me esperaba que lo fuera tanto, pero bueno, lo resolveremos. Estoy animado, convencido y con la autoexigencia de pilotar el proceso de renovación y transformación que el sector necesita para dotar de mayor centralidad a la cultura, que es algo que el pais necesita.

P. ¿Qué le diría a la gente que se concentra esta tarde?

R. Que expresen su derecho, pero que sepan que la salida a todo esto es un buen gobierno y es lo que intentaré hacer. Si quieren, nos podemos ayudar bastante.

Ferran Mascarell, el pasado viernes, en su despacho del Departamento de Cultura.
Ferran Mascarell, el pasado viernes, en su despacho del Departamento de Cultura.SUSANNA SÀEZ

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