Los tejidos del mañana hilan obras de arte
La exposición Futurotextiles muestra en Barcelona nuevas visiones del textil y abre la puerta a un mercado con diferentes utilidades
The Brandery, la feria de moda de Barcelona celebrada el pasado enero, dio a conocer los pantalones hidrantes y anticelulíticos. Los comercializa una empresa catalana, y el tejidos que usa para confeccionarlos forman parte de un futuro de la industria textil, que ahora está más cerca del consumidor gracias a la exposición Futurotextiles, abierta al público en el Museo Marítimo de Barcelona hasta el 2 de abril. En 1.700 metros cuadrados se puede ver una combinación de ciencia, tecnología y arte aplicada al mundo textil. "Estos productos, o incluso obras de arte, son más artísticos que útiles", anticipa el director del Centro de Investigación y Transferencia de Tecnología Textil, Miquel Soler.
A primera vista, son unas sábanas corrientes de color rosado y beige. Pero sus fibras hay microcápsulas que integran aceites esenciales de ginebra, canela o cilantro, entre otras. Con el roce de la piel se rompen y desprenden olores afrodisíacos, ante la sorpresa de los visitantes de la exposición, que comentan junto a sus parejas las posibilidades del producto entre sonrisas pícaras.
La ostentación está muy unida al arte, y un vestido creado por Fitex con centenares de cables de fibra óptica desprende decenas de colores lo evidencia. El truco reside en hacer pequeños cortes a lo largo del filamento, así la luz se dispersa por las incisiones y aparecen las diferentes tonalidades que centran la mirada de los curiosos. El incordio, depender de una batería con una independencia máxima de 70 horas que emita la luz y tener que estar en ambientes oscuros para que el vestido luzca su colorido. "Se trata de demostrar las capacidades de los nuevos tejidos de fibra óptica en la moda", explica Lídia Morcillo del grupo Fitex.
En cuestión de segundos, una chaqueta descubre decenas de cenefas dibujadas. Sucede al mojarla, al igual que otro vestido. En este caso, la prenda de ropa se desvanece por completo, sin dejar margen a la imaginación. Y mientras el público contempla las obras, se pregunta al mismo tiempo que utilidad tienen y, lo más importante, cuál es su precio. Aunque no todas están a la venta, los usuarios valoran que no están dispuestos a comprar "caprichos que no satisfacen las necesidades básicas" y que "acaban acumulando polvo".
Prototipos de investigación
"Los artistas desarrollan sus obras a través del textil, pero se desprende en ellas una función pedagógica del uso de estos tejidos", prosigue Soler. Generalmente se aplican en prototipos realizados en investigaciones de centros tecnológicos. Son de difícil acceso personal, no obstante a nivel profesional resultan de gran utilidad. Hay productos textiles destinados a la salud, entre los que destacan vendas capaces de regenerar los tejidos humanos. También los hay hechos a medida, que producen entre sus filamentos una burbuja de aire que protege y cura las heridas. En este caso, los visitantes están a favor de "una rápida comercialización" porque "son grandes avances dentro de una sociedad que también evoluciona a gran velocidad".
La mayoría de estos productos son fabricados en el extranjero, pero "Cataluña cuenta con una fuerte tradición del textil y ahora busca innovar y reinventarse", afirma el presidente de la Asociación de Colectividades Textiles Europeas, Teo Romero. De hecho, el 20% de los productos expuestos en Futurotextiles son nacionales. Aún así, sostiene que ha de haber "una transformación y adaptación del sector", el cual supone el 1% de la economía catalana y el 10% de la industria. Morcillo, por su parte, asegura que "las innovaciones tecnológicas en los tejidos tienen que romper con los convencionalismos".
Mientras estas nuevas visiones del textil se abren paso entre el público, las fibras del futuro son las que provienen del maíz, junto con las ya convencionales de algodón y de lino, que combinadas con resina son la suma de componentes orgánicos y biodegradables. Se convierten, por lo tanto, en productos reciclables cuando su vida útil llega a su fin. Hay que satisfacen las necesidades personales en una combinación de moda y cosmética. Otros, tienen un uso terapéutico. Pero algunos continúan sin tener una finalidad clara.
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