Los Premios 40 Principales rinden pleitesía a la diosa Cher
Maldita Nerea se hace con tres galardones y Alejandro Sanz, con dos
Los Premios 40 Principales son una cita con la aristocracia pop española. Desde que en mayo de 1966 la cadena se pusiera en marcha es difícil encontrar en España a un músico de éxito que no deba parte de su triunfo a haber sonado en las rotaciones de esta emisora. Cuatro millones de oyentes la convierten en el eslabón casi imprescindible entre las propuestas comerciales y el público adolescente. La prueba: las 15.000 entradas que se pusieron a la venta para la gala de la quinta edición, que se celebró ayer en el Palacio de los deportes de Madrid, se agotaron en cuatro días.
Un público intergeneracional y entregado asistía a una gala planteada como una fiesta y perfectamente ejecutada a nivel técnico. Pantallas gigantes, plataformas y lásers. En lo que respecta a las candidaturas, se planteaba como un duelo entre dos perfiles completamente distintos que acumulaban cinco nominaciones cada uno. En un rincón, el consagrado, Alejandro Sanz . En el otro, una sorpresa, Maldita Nerea , la banda murciana liderada por Jorge Ruiz, que tras siete años de carrera ignota ha llegado este año a lo más alto de las listas con Es un secreto... no se lo digas a nadie, su tercer disco, publicado en 2009. Uno de sus temas Cosas que suenan a... se llevó el galardón de canción del año. A este hay que sumar otros dos: artista revelación y mejor grupo. Sanz consiguió dos, mejor gira y mejor álbum. Dani Martín se quedó con el dedicado a los solistas. Carlos Jean, el del mejor vídeo.
En el apartado internacional, los ausentes coparon los galardones. Shakira recibió el de mejor artista en castellano. Mientes, del grupo mexicano Camila, el de mejor canción. Lady Gaga , cómo no, se llevó los dos destinados a músicos de habla no hispana. Y lo agradeció "a mis pequeños monstruos", como ya es su costumbre, con un vídeo mensaje.
El mensaje grabado de la neoyorquina fue casi más largo que la aparición física de Cher. Apenas 15 palabras para agradecer el premio a toda su carrera que recibió de manos de Ricky Martin. Y aun así, la veterana artista estadounidense se adueñó del escenario. Ni Robert Ramírez bajando desde el techo del pabellón en una plataforma, ni los minutos a mayor gloria de la balada para mecheros encendidos y coros espontáneos de Dani Martín, ni el despliegue de feromonas de un Juanes extrañamente poderoso, hicieron sombra a Cher. Verla en persona hace recordar ese capítulo de la serie estadounidense Will & Grace, en el que el protagonista, fan absoluto de la diva, se encontraba con ella y la confundía con un imitador. Cher parece irreal, de una especie distinta.
Lady Gaga privó de premios a Kylie Minogue, que no solo acudió sino que fue la encargada de abrir la gala, presentada por tres de las estrellas de la cadena: Tony Aguilar, Frank Blanco y Mar Montoro, auxiliados por un amplio elenco de jóvenes estrellas televisivas. Melanie Olivares, de Aída, o intérpretes de Los protegidos... Y Sara Carbonero. El clamor a la salida al escenario de la novia de España, fue de los pocos momentos que eclipsaron la aparición de Cher. Ese, y la catarsis colectiva: Juanes, Dani Martín y Alejandro Sanz interpretando al alimón Desde cuándo, un tema de este último.
Teniendo en cuenta que estos premios se conceden por votación popular, no cabe duda de que Maldita Nerea tiene muy activos fans. Porque Jorge Ruiz, nacido en Cartagena hace 34 años, no es un rostro popular de esos que crean disturbios por donde pasan. Al contrario: pequeño, delgado, vestido de negro, es la normalidad absoluta, la antiestrella que triunfó en una noche a la medida de los que sí lo son.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.