El Centro Dramático Nacional agudiza el ingenio para afrontar la crisis

Ya se conoce la programación que tendrá el Centro Dramático Nacional en su temporada 2010/2011. La presentó ayer su director Gerardo Vera, quien ya ha empezado a aplicar los recortes que esta unidad de producción del Inaem (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música) sufrirá de aquí al año 2013, que verá mermado su presupuesto de este año, de 7,1 millones de euros en un 36%, aunque de manera paulatina ya que cada año se recortará un 12%.

Cierto es que en el campo de las artes escénicas, y no sólo en España, esa crisis no sólo no está en los teatros, sino que hay una época boyante, en lo que se refiere a creación y apoyo de los espectadores.

Quizá por eso la programación presentada no trasluce ni el más mínimo deterioro o "rebaja de contenidos". Prueba es que se producirán un total de 560 representaciones de las que muchas de ellas estarán representadas por compañías extranjeras, como las que van a participar en el ciclo Una mirada al mundo, donde se encuentran apuestas gratamente sorprendentes que llegan de la mano de compañías fundamentales en el teatro contemporáneo europeo como el Teatro Nacional Yanka Kupala de Bielorrusia, la noruega Jo Atromgren Kompani, la berlinesa Schaubühne capitaneada por Thomas Ostermeier, la última creación de Guy Cassier o un nuevo montaje en España de Wadji Mouawad.

De la mano del director Andrés Lima estará Falstaff, sin Animalario, pero con Marc Rosich. Y como todos los años Gerardo Vera se ha reservado algo para él: dirigirá un Woyzeck, de Georg Büchner, en versión de Juan Mayorga y la lectura dramatizada de El cuerpo oculto de Alberto de Casso. Habrá otros montajes al frente de los cuales encontramos a creadores como Rafael Álvarez El Brujo, Alfredo Sanzol, Enric Benavent, Carlos Fernández de Castro, Carme Portaceli, Margarita Sánchez, Álex Rigola y José Manuel Mora. También se verán curiosas propuestas como la que ofrecen el dramaturgo José Ramón Fernández y el director Ernesto Caballero con La colmena científica o El café de Negrín, sobre una generación de científicos ligados a la Residencia de Estudiantes y la que abordará Rodrigo García y el músico Marino Formenti con el título provisional de Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz.