Una digna película de 360.000 euros

Diego Sabanés no ha cumplido con lo que se esperaba de un director novel en Argentina. Para su primera película, Mentiras piadosas, ha elegido a lo grande, Julio Cortázar, y lo ha hecho de manera absolutamente clásica con un relato ambientado en los años 50. "Todo el mundo espera que los realizadores noveles presenten proyectos de comedia, actuales y algo minimalistas, así que cuando yo llegaba con mi película de estructura cinematográfica tan clásica nadie la veía. Ha sido todo muy complicado, hemos tenido grandes dificultades de financiación, de distribución...", explica Sabanés. Tras diez años, 360.000 euros y excelentes actores pero poco conocidos hoy llega por fin a las pantallas de Madrid (el próximo viernes día 30 lo hará en una sala de Barcelona) Mentiras piadosas, una digna película, muy bien interpretada, en torno a La salud de los enfermos, un inquietante relato de Julio Cortázar.

"Ha sido una locura adolescente. Es un proyecto muy atípico. No es la película que se espera de un realizador novel. Yo tenía muy claro que quería algo clásico desde el punto de vista cinematográfico. El lenguaje, los códigos, la música.. todo lo que tiene que ver con el cine de los años 50 en Argentina", dice Sabanés, que escribió la primera versión del guión hace diez años. Mentiras piadosas, interpretada por Marilú Marini, Walter Quiroz, Claudio Tolcachir y Paula Ransenberg, es un retrato costumbrista de la clase media argentina de los años 50 en torno a una mentira. El filme, lleno de sentido del humor sin llegar a lo grotesco, se desarrolla en una familia en la que la ausencia del hijo predilecto pone en marcha una serie de fabulaciones de sus dos hermanos con el objetivo de mantener la ilusión de su madre. La sucesión de engaños y mentiras entre los miembros de esa familia avanzan entre el humor y el drama hacia un final en el que lo imaginario y lo real se entrelazan. Para su realizador, se trata de "una mentira que se construye y se termina convirtiendo en una auténtica cárcel y que tiene mucho que ver con esa facilidad que tenemos los argentinos de perder el contacto con la realidad". La cárcel de una sola casa en la que se desarrolla toda la acción.

El filme, estrenado el verano pasado en Argentina, ha cosechado una excelente crítica en su país y ha viajado por diferentes festivales. Con un 8% de financiación argentina y un 20% español, el filme aguantó siete semanas en cartel en el país latinoamericano y ahora busca el apoyo del público español.