1.000 kilómetros en taxi para actuar en el Palau Sant Jordi
El cantante Mika presenta ante 6.000 seguidores su nuevo disco 'The boy who knew too much'
El cantante y compositor británico de origen libanés Mika reunió el domingo por la noche a 6.000 seguidores en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el primer concierto que tiene previsto dar en España. Un energético Mika que pudo hacer la primera de sus paradas en España de su gira europea tras llegar desde París en taxi debido al cierre del espacio aéreo por la ceniza volcánica, tal y como comentó durante su actuación.
Mika inundó el Palau Sant Jordi de pop efervecente y ritmos pegadizos con su último trabajo, The boy who knew too much (El chico que sabía demasiado), que ha presentado con una cuidada puesta en escena y plagada de efectos audiovisuales. Mika, cuyo nombre real es Michael Holbrook Penniman Jr, interpretó canciones de su nuevo álbum como Rain o Blame it on the girls con éxitos del anterior disco, como Life in cartoon motion, del que despachó seis millones de copias.
El broche final lo puso el sencillo de su último disco We are golden y, como lo podía ser de otra manera, la archiconocida Grace Kelly, en la que el artista se mofaba de los críticos que lo comparaban con Freddy Mercury y con la que se hizo con el número 1 de los principales mercados europeos.
Mika hizo gala de su característico falsete y su increíble técnica vocal (llega a un rango de tres octavas y media) con un repertorio repleto de pop bailable con tintes retro y emotivas baladas como Relax, take it easy, tema con el que inició el concierto.
Su particular ironía, reinante en la mayoría de sus letras, apareció en temas tan dispares como Billy Brown, una peculiar historia de amor entre un casado y un chaval que lo catapultó a icono gay. O en , esa niña buena convertida en arpía cazahombres. Con el piano como mejor compañero de escenario, entonó la infantil Toy boy, en la que se pone en la piel de un muñeco de trapo.
Una escenografía de otro mundo
Una hora y media de concierto acompañado de una escenografía luminosa y planetaria. El cantante apareció sobrevolando el escenario con un traje de astronauta, conquistando un público de todas las edades, incluido niños.
Para la presentación de su nuevo disco en directo, el artista ha inventado una historia, en la que dragones, muñecos hinchables y disfraces van apareciendo de un maletín inacabable para acompañar al artista en sus canciones. El toque de color lo dió una gigante peluca rosa que escondía a una fan y un grupo de seguidoras disfrazadas como si acabaran de salir de la "Era de Aquarium" emulando así la estética del cantante.
Un delicioso cóctel de drama y comedia, que podrán ver sus seguidores madrileños el lunes por la noche en el Palacio de los Deportes, como una salsa agridulce, con un energético Mika tejiendo temas tan radiados y animados como la positiva (y pastel) oda a la gordura Big girl (You are beautiful), con otros más introspectivos y tristes como el Happy ending.
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