De agente municipal a tenor

Una, dos y tres. Son las veces que Jorge de León (Tenerife, 1970) va a tener que sustituir a Marcelo Álvarez en Andrea Chénier . Ni en el más remoto de los sueños de este cantante canario estaba que su debut en el Teatro Real de Madrid iba a pasar del tercer reparto al primero. Las funciones nobles estaban destinadas a los tenores Marcelo Álvarez y Fabio Armiliato. Y que además sus actuaciones estuviesen acompañadas de sonoras ovaciones por parte del público. La adrelanina le impidió dormir la primera noche que actuó en el Real. Ahora, más calmado, sabe que le queda un arduo camino por recorrer, que tiene mucho que estudiar y que no puede dejarse eclipsar por el entusiasmo de los aplausos. "Venía para estar en el banquillo y he tenido que ser titular y meter gol".

Mientras habla el sonido de su voz va acompañado de una amplia sonrisa. Quizá consciente de que este triunfo es el premio a muchas horas de trabajo y esfuerzo. Sus clases de canto las pagaba con el sueldo de policía municipal de Villa de Adeje, en Tenerife. "Provengo de una familia humilde y para salir adelante saqué las oposiciones de agente local y con el dinero me podía ir pagando las clases en el Conservatorio y los profesores". Lo dice reivindicando sus orígenes y orgulloso de haber logrado debutar de forma tan espectacular en el Teatro Real. "Cuando estás acostumbrado a trabajar y consigues un triunfo como el mío es imposible que olvides a todos aquellos que con su entusiasmo y su confianza han estado contigo. Hay muchos momentos de soledad y muchos otros de dudas, pero así es esta profesión. Tengo un don, que es mi voz, y lo que tengo que lograr es que quien me escucha disfrute tanto como yo cuando canto".

El triunfo en un concurso, el Gayarre, después de haber ganado otros menores y haber actuado en pequeños teatros le llevó a tomar la decisión de pedir en 2005 la excedencia como agente municipal y seguir la carrera de cantante. "En ese cambio ha jugado un papel fundamental Alfonso Leoz, quien ha dado un giro a mi carrera. Es un punto clave en mi trayectoria".

Jorge de León está pletórico de felicidad: "Siento que he podido dialogar con el público, que he sabido transmitir lo que yo siento al cantar y que ellos me han entendido. Eso no significa que no tenga la cabeza sobre los hombros y que me deje llevar. Ésta es una carrera de fondo y con muchos años por delante, aunque soy muy ambicioso y me encantan los retos. Me gusta esa sensación de saber que puedo hacer algo en la historia de la música, por muy pequeño que sea".

El tenor canario tuvo que sustituir al argentino Marcelo Álvarez en la función del jueves después del problema técnico que se produjo tras el primer acto de la ópera Andrea Chénier. Durante algunos minutos, según la dirección del Teatro Real, se escuchó en la zona de paraíso de la sala el sonido que normalmente se destina al foyer del teatro durante las representaciones. Este hecho produjo una percepción acústica distorsionada que suscitó la queja de algunos espectadores, lo que obligó a detener la representación, que fue reiniciada tan pronto como se solventó el mencionado problema. Y certifica que en ningún caso se utilizó ningún medio que no fuese el instrumento natural de la voz. Esta noche será la tercera y última aparición de Jorge de León en Andrea Chérnier.

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