Don Quijote sube a escena
Agerre Teatroa estrena un montaje inspirado en los personajes de Cervantes - La obra recrea una versión presentada en Mozambique
En Argamasilla de Alba (Ciudad Real), defienden que Cervantes escribió Don Quijote de la Mancha en su pueblo, encerrado en una celda de la entonces prisión y ahora casa de cultura. Trabajando en semejante escenario Maite Agirre, fundadora de Agerre Teatroa, no pudo evitar la tentación de tirar de los personajes cervantinos para crear un nuevo montaje teatral.
El pasado verano, el trabajo inspirado en el Quijote viajó muy lejos de La Mancha. Dulcineia e o cavaleiro dos leoes subió a los escenarios en Maputo (Mozambique), en una colaboración con actores locales. Al frente de Agerre Teatroa, Maite Agirre, en un triple rol de autora, directora y actriz, estrena hoy en euskera y mañana en castellano en la sala Niessen de Rentería el montaje, que reelabora la experiencia africana, una obra ahora titulada Doltza. Dultzinea Quixote vs Teresa Panza.
La directora Maite Agirre trabajo en Maputo con un grupo de actores locales
El tenor tolosarra David Azurza encarna al protagonista
Agirre estrenó Dulcineia e o cavaleiro dos leoes en el Teatro Avenida de la capital mozambiqueña, el centro en el que se implica seis meses al año el escritor sueco Henning Mankell. El trabajo sobre Cervantes llegó cinco años después de presentar en un festival de teatro de aquel país su versión de otro clásico, La Celestina. A la vuelta de su estancia en Maputo, Agirre reescribió el montaje basado en los personajes y pasajes de Don Quijote.
El argumento se teje en cambos casos alrededor de un grupo de comediantes y músicos un poco locos que se proponen montar El Quijote y piden la participación de los espectadores que asisten a la representación. Se mantiene la escenografía, de corte minimalista y con una gran txalaparta como elemento central, y la luminosidad del montaje, pero la obra cambia de actores y sufre un vuelco en contenidos.
Agirre ha eliminado las referencias a los problemas sociles y políticos mozambiqueños y al tono de denuncia que tenía la primera versión. Teresa, la esposa de Sancho Panza, un personaje silencioso en el original, gana protagonismo contrapuesto a la irreal Dulcinea.
La gran diferencia entre los dos montajes radica, destaca Agirre, en la forma de interpretar de los actores. "Nosotros somos muy mentales y la presencia escénica se resiente", explica la directora, premio Max de Teatro 2007 y 2008 al mejor texto escrito en euskera. "Los actores africanos piensan con todo su cuerpo. El resultado es de una gran plasticidad".
Agerre Teatroa presenta un Quijote muy musical, en el que los actores se convierten en percusionistas. Tan musical es el montaje que el tenor tolosarra David Azurza encarna a Don Quijote. Entre la decena de actores que participan en la obra figura Abarchic Salem Mohamed, de origen bereber, el "alter ego de don Quijote", como le define Agirre, que tiende "un puente hacia la experiencia africana".
Babelia
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