Leonard Cohen hipnotiza a Palma
El músico canadiense desgrana lo mejor de su repertorio en el segundo concierto de su gira por España
Desgarrador, profundo. Leonard Cohen cumplió su palabra y ofreció su mejor versión sobre el escenario de Palma, en el que los casi 3.000 espectadores que asistieron al concierto del músico canadiense, entre ellos la Infanta Elena y los Duques de Palma, cayeron hipnotizados desde los primeros acordes de Dance me to the end of love. Cohen fue desgranando los temas de su último disco, el directo Live in London, que aúna lo mejor del repertorio del mítico cantautor contemporáneo.
Casi al comienzo del concierto, segundo de la gira española en la que recorrerá diez ciudades, Cohen dejó muy claro su propósito: "Por si nuestro camino no vuelve a traernos por aquí, estamos dispuestos a ofreceros todo lo que tenemos". Y así lo hizo, encadenando una sucesión de las grandes canciones que han jalonado los 40 años de su carrera como Bird on the wire, Everybody knows o So long Marianne.
Sobre un fondo que combinaba tonos rojos, grises, púrpuras y amarillos, el canadiense logró evocar para el público toda la paleta de las emociones. Tras el descanso de un concierto de casi 30 canciones, Cohen se arrancó con la famosa Suzanne y, poco después, con la mítica Halleluyah, que empezo a entonar arrodillado y con la que creó uno de los numerosos momentos cumbre de la noche.
Cohen se quitó hasta tres veces el sombrero para presentar a los músicos que le acompañaban, desde el "virtuoso" guitarrista de Barcelona, al "impecable" teclista y la "incomparable" vocalista, sin olvidar un guiño irónico a las dos "gimnastas" coristas. La profunda voz del hombre de los graves imposibles sigue casi intacta a sus 74 años, al igual que su energía, algo que Cohen demostró en las casi tres horas de concierto en la capital balear, que cerró con un "gracias amigos" y el público levantado de sus sillas.
Además de algunos miembros de la familia real, entre el público del velódromo Palma Arena se vieron otras caras conocidas, como el príncipe Kyril de Bulgaria y su mujer, la mallorquina Rosario Nadal, y los cineastas Fernando y David Trueba. En su segunda gira internacional después de quince años sin pisar un escenario y forzado por la estafa de su ex representante, a Cohen le esperan los escenarios de Vigo, Gerona, Madrid, Granada, Zaragoza, Bilbao, Valencia y Barcelona.
Babelia
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