Goya y el Guernica, superestrellas del 'renovado' Reina Sofía
El museo estrena su colección permanente con un millar de obras dispuestas en torno a 'microrrelatos' sobre la historia del arte
El Reina Sofía ya está listo para plena entrada en el siglo XXI. Un millar de obras sustentan microrrelatos a través de los cuales se da cuenta del arte contemporáneo de la historia de la modernidad artística hasta las manifestaciones más recientes. La fotografía y el cine arman el discurso de cada uno de esos momentos históricos y, por fin, se puede contemplar a Goya como inspirador del arte contemporáneo . Pero la gran sorpresa de la colección que hoy ha sido presentada a la prensa atañe a la joya del museo: el Guernica. El mural de Picasso se puede contemplar con más intensidad que nunca: ya no hay barreras que rompan su perspectiva (las alarmas son ahora sonoras) y una nueva iluminación enfocada hacia la bóveda multiplica visualmente la amplitud espacial.
En las salas que rodean al Guernica, se recontruye el ambiente de lo que fue el Pabellón de la República en la Exposición Universal de París en 1937. Las salas, al igual que ocurrió con el Pabellón, del que se expone una maqueta, muestran obras de Joan Miró, Alexander Calder, Josep Lluís Sert y Josep Renau. El Guernica es la culminación y bandera de toda la lucha intelectual contra el fascismo.
Momentos antes del recorrido inaugural, Manuel Borja Villell adviritió de que la colección debía contemplarse más como un cuento de Las mil y una noches que como un episodio de Guerra y paz. El director precisó que la colección no pretende ser una historia canónica "y por ello tiene que romper con ciertos conceptos. No queremos construir una historia homogénea. Esto es el comienzo y a partir de aquí seguiremos trabajando.
Las mil obras se extienden sobre 7.500 metros cuadrados entre el edificio Sabatini (plantas segunda y cuarta) y la ampliación de Jean Nouvel (plantas cero y primera). 400 0bras expuestas proceden de los almacenes del museo y 137 son nuevas adquisiciones. En cuanto al soporte, hay 265 son pinturas, 90 esculturas, 30 obras sobre papel, 299 fotografías, 12 instalaciones y 50 audiovisuales y material documental. Para Borja Villel, el nuevo enfoque supone un avance en un mundo de cambios y permite que el museo "ocupe rápidamente el puesto que tiene asignado y que estaba un poco deslucido".
Los grandes episodios artísticos
En lugar de centrar la colección en un paseo por los grandes movimientos o las genialidades individuales, la colección opta por una contextualización de los distintos momentos artísticos en la historia y cultura material de los siglos XX y XXI. No obstante, la obra de Picasso, Miró y Dalí, por este orden, mandan en la exposición de la colección a través de los sucesivos microrrelatos. ¿Ha sido relegada la pintura y la escultura en beneficio del cine y de la fotografía?. "En absoluto", responde Borja-Villell. La novedad es que todos estos soportes tienen la misma categoría y se alimentan unos a otros".
Al menos en los primeros días, la estrella de la colección va a ser inevitablemente Goya y sus grabados . Los trece pertenecientes a los Desastres de la guerra, con los que se inicia el recorrido en la segunda planta se exponen junto a la pintura Garrote vil, de Ramón Casas; Cuerda de presos, de Jose María López Mezquita, doce fotografías de Alfonso y la proyección Salida de la fabrica, de los hermanos Lumière, entre otras obras.
En una sala próxima, se exponen cuatro grabados pertenecientes a Los Caprichos y otros tres a los Disparates, junto con varios dibujos y aguafuertes de Gutiérrez Solana. Para festejar la nueva etapa, el museo de podrá visitar de manera gratuita el viernes, sábado y domingo
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