Monaurail Osaka y los ahijados del 'funky'
La banda japonesa actúa esta noche en la Sala Caracol de Madrid
Es bien sabido que James Brown paseó su música y su hombría por medio mundo. Puede que un día recalase en Osaka. Puede que conociese a una bella mujer japonesa. Puede que juntos tuviesen un idilio que acabase en nacimiento. Lo más probable es que no. Pero sin duda Osaka Monaurail tiene algo muy propio de aquel al que llamaban el "Padrino de Soul". Su fuerza, sus bailes, sus locos ritmos negros teñidos en Asia. Ryo Nakata lo tuvo claro desde hace mucho tiempo. "Sólo quiero hacer funky". Dicho y hecho. Empezaron veinte músicos. Pronto la logística y las obligaciones alejadas de los sueños fueron recortando la formación. El nombre del grupo surge de un clásico del padrino, (It's not the express) It's the Jb's monaurail. El conjunto se formó en 1992 y desde entonces no han parado. Primero en bares de Osaka, luego en clubs, más tarde vino el salto a Tokio.
A finales de los noventa la banda formó el sello que en 2000 saca su primer trabajo. What it is... What it was. En 2002, Rumblen's struggle, seguido por Thankful (for what you've done), del 2003.
Y con el tiempo iban adentrándose en este sonido que les había cautivado desde niños. Incluso invirtieron sus ganancias en viejo material de grabación que les acercase al sonido clásico de los años sesenta. En 2006 graban Reality for the people, un disco que llama la atención de un sello alemán que apuesta por su distribución europea y con ese trabajo visitan España por primera vez a finales de 2007. Ahora regresan de nuevo, con ese sabor añejo en tintes nipones, con la clara obligación de demostrar que ellos son los "Ahijados de funky".
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