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Reportaje:

Roskilde, hasta que la música deje de sonar

El festival nórdico de rock más reputado calienta motores: tiendas de campaña, cerveza y actividades en medio del campo

El festival de música de Roskilde (Dinamarca), que empieza el próximo jueves 3, va cogiendo ritmo desde la apertura de la zona de acampada en la madrugada del domingo. La fiesta ha empezado, chicos y chicas ponen su propia sintonía al evento, donde no falta la cerveza y las actividades al son de la música de los asistentes y bandas noveles.

Roskilde despierta en su segundo día. Caras dormidas, muchas escondidas por gafas de sol, colas para compras y en los aseos. Y tiendas de campaña donde la vista alcanza, y eso que aún no están abiertas todas las zonas de acampada. La música tecno de fondo no deja de sonar. Da igual de donde proceda, siempre presente. Una amable voz grita en danés desde la megafonía. Indescifrable. Ni lo intentes.

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Roskilde: Página oficial

Una torre con una "P" domina la zona de acampada. Torres vigías, lo único que sobresale entre tanto campista. Ahí esta el Ágora del campamento Roskilde People, uno de los 13 del festival. El único en el que quedaba un hueco para quedarse ya entrada la tarde del lunes. Este punto neurálgico de "P" posee retretes, primeros auxilios, quioscos, mesas e, incluso, un lugar donde anoche una hoguera calentaba el ambiente y un cielo en el que, en estas latitudes y en esta época del año, nunca termina de desaparecer la luz.

Chicos y chicas dormidos en sillas a la intemperie, abrigándose del suave viento con lo primero que han pillado, bajo los rayos del sol de medianoche. Al seguir el sendero de arena, saliendo de esta alejada zona, el rastro de olores y basura va haciendo acto de presencia. También el lago y el verde de la hierba. Porque, no lo olvidemos, esto es el norte de Europa, aunque haya momentos que no lo parezca.

Ya en la zona "N", más cercana a la zona de los conciertos, que comenzarán el jueves, la basura se amontona y el barro asoma. Más tiendas, más bares.... Casetas de madera donde encontrar algo caliente que llevarse al estómago. Con barras altísimas que casi llegan a la barbilla de quienes tienen una estatura media. Musaka, pizzas, hamburguesas, un "supermercado", panadería... Y todo lo que se te ocurra imaginar. Y lonas y tiendas personalizadas, como en esa en la que ayer bailaban algunas "vacas" (chicos con mono blanco y manchas negras).

No es el Rock in Río. Es grande, pero algo completamente distinto. Esto no es un parque de atracciones. Es algo inmenso en medio del campo, con lagos y césped de verdad, incluso árboles. Nubes redondas adornan el cielo, se prevé que no descarguen. O al menos, no tanto como el año pasado, cuando se inundó todo el festival. Duchas, donde las encuentres, en pocos lugares. De agua fría o caliente, al gusto del consumidor. Por 30 coronas el sibarita tiene agua caliente. Si no quieres cola debes adelantarte al resto. Y la música sonando. Roskilde despierta a un nuevo día.

El festival de Roskilde se celebra del jueves 3 al domingo 6 de julio. Entre los grupos que actuarán este año se encuentran: Radiohead, Gossip, Gnarls Barkley, Kings Of Leon, Mowai, Goldfrapp, The Dillinger Escape Plan, Battles, Neil Young y My Bloody Valentine.

La cantante Beth Ditto del grupo The Gossip canta durante su actuación en otro festival el pasado mes de junio.
La cantante Beth Ditto del grupo The Gossip canta durante su actuación en otro festival el pasado mes de junio.EFE

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