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El Consell de Cultura, contra el derribo del Teatro Romano de Sagunto

El órgano consultivo de la Generalitat Valenciana razona su argumentación en el enorme coste que supondría devolver al teatro su aspecto original

El Consell Valencià de Cultura, máximo organismo consultivo en materia cultural del gobierno de la Generalitat, se ha pronunciado hoy en contra del derribo del Teatro Romano de Sagunto en un informe de tres folios en el que basa su argumentación en que el coliseo se utiliza para actos culturales y el enorme coste económico que supondría una obra que devolviera al teatro su aspecto original.

El pleno del Consell aprobó el informe emitido por la comisión de gobierno por mayoría, ya que, de los 19 miembros que componen el órgano consultivo, hubo uno que no se adhirió al documento.

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En el texto, el Consell Valencià de Cultura acata la decisión judicial, antes de lamentar que "haya tenido que ser un pronunciamiento judicial el que decida la conveniencia o no de una intervención técnico-cultural". Después de valorar la trascendente función cultural del Teatro Romano, el órgano consultivo se pregunta por qué un patrimonio próximo a este espacio, como el castillo de Sagunto, no ha merecido la atención de la opinión pública cuando "está necesitado de una intervención urgente".

Dudas por posibles daños

Tras plantear "serias dudas" sobre que la reversión de las obras no dañen gravemente la obra anterior, el informe del Consell acaba proponiendo "una solución negociada del conflicto" entre las partes del procedimiento, dirigida a "garantizar las actuales condiciones de la actividad del teatro Romano de Sagunto".

El informe aprobado hoy es la respuesta a la petición de la Consejería de Cultura de la Generalitat Valenciana, cara a encontrar una solución a la situación creada después que el Tribunal Supremo aceptara la demanda presentada por Juan Marco Molinés en 1993 que pedía la reversión de las obras de rehabilitación del monumento histórico que habían efectuado años antes los arquitectos Grassi y Portaceli.

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