Para saber los nominados, mejor la estadística que el talento
Una investigación concluye que las probabilidades de ser nominado no dependen tanto del talento como del género de la película
Si un actor ha participado en un drama, tiene más probabilidades de ser nominado a los Oscar que uno que participe en una comedia. Y si es actriz, más que si es actor. Estas son las conclusiones de un estudio de dos investigadores estadounidenses de las universidades de Harvard y UCLA. Si su tesis es cierta, la estadística podría ayudar a prever los nominados más que el talento artístico de los candidatos.
"Las posibilidades aumentan cuando los candidatos trabajan con guionistas y realizadores de calidad reconocida y con poder dentro de la industria", refiere a ELPAÍS.com en una entrevista por correo electrónico la investigadora Nicole Esparza, que ha dirigido el estudio.
La Academia de Hollywood anuncia hoy, a las 14.30 (hora peninsular española), quiénes son los nominados a los oscars, que se conceden en el Kodak Theatre, el próximo 24 de febrero. Pero para Nicole Esparza, investigadora en la Universidad de Harvard (EE UU), la decisión del jurado poco o nada tiene que ver con lo que el público ve en la pantalla. Otros factores aparte del talento podrían ser decisivos, según la investigación realizada en conjunto con sociólogos de la Universidad de California Los Angeles (UCLA).
Su teoría se basa en datos extraídos de la mayor base de datos sobre cine del mundo, la Internet Movie Database (IMDB.com). Después de recopilar los registros de todos los filmes con opciones a ser nominados desde 1927, año de la fundación de la Academia de Hollywood, hasta el 2005, Nicole Esparza y Gabriel Rossman (de UCLA) concluyen que las probabilidades de ser nominado para un Oscar aumentan si el candidato ha participado en un drama y no en una comedia.
Analizados los datos, los investigadores concluyeron que los candidatos tienen nueve veces más posibilidades de ser nominados a un Oscar por su trabajo en un drama que por una película no dramática.
"El critico de cine Roger Ebert dijo que la Academia no reconoce "lo mejor" sino "lo más". Los dramas propician que los actores den "lo más" en la representación artística, o incluso que sobreactúen, algo que parece gustar a la Academia ", añade la científica.
Hombres contra mujeres
Si la tesis de Esparza y sus colegas es correcta, y tenemos en cuenta lo que ha ocurrido en los Globos de Oro, entonces parece cierto que el actor español Javier Bardem está en la pole position para las nominaciones, por su participación en el drama No es país para viejos. Con Johnny Depp sucedería lo contrario: que perdió en los Globos de Oro ante Bardem y que compite en los Oscars por su participación en la comedia Sweeney Todd, de Tim Burton.
Pero entre Johnny Depp y Javier Bardem, el que puede dormir esta noche más descansado es, de hecho... Cate Blanchett o Julie Christie, ya que, al ser mujeres y participar en un drama, tienen más probabilidades, según la estadística. Comparada con ellas, Nikki Blonsky, candidata a un Globo de Oro por su actuación en la comedia musical Hairspray, tendría menos opciones.
Para Esparza, es sorprendente cuántas variables entran en juego en la decisión: el talento interesa a todos, pero ese puede no ser el factor decisivo para llegar hasta la short list. Además, si se trata de una actriz y no de un actor, entonces la nominación es aún más probable.
"La mujer que tiene la suerte de conseguir un papel en Hollywood tiene menos rivales, y por lo tanto, tiene más opciones de nominación. Pero en general, hay muchas muestras de sexismo en Hollywood, lo que perjudica las mujeres. Los hombres tienen el doble de los papeles en las películas", explica la autora. Otro factor que tiene importancia es el número de películas producidas a lo largo del año: lógicamente, cuantas más han sido, mayor es la rivalidad ? y en 2008 hay 306 cintas candidatas.
El efecto Mateo
Haber sido nominado en años pasados o trabajar al lado de actores o directores que fueron nominados antes puede tener un efecto positivo al final. "Eso es lo que los sociólogos llaman el efecto de Mateo, según la referencia bíblica de Mateo 25:29, en la que Jesús dice 'Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más'", explica Esparza. "Como los ricos que enriquecen cada vez más y los sitios web populares que ganan más trafico, así los premios van a parar a aquéllos que ya los tuvieron antes, sean científicos o estrellas del cine", añade Esparza.
La fuerza del marketing ayuda a llevar el premio hasta un candidato o una candidata, pero según la investigación, las relaciones de los candidatos con la industria no son tan importantes como se podría creer.
La conclusión, "sorprendente" para los científicos, es que los candidatos que trabajaron con un vasto abanico de otros socios de la Academia de Hollywood no tienen más probabilidades de ganar o siquiera ser nominado a una estatuita dorada. "No hay pruebas de que haya un efecto de quién conoce a quién. Esto ha sido los mas sorprendente", concluye.
Cómo se realizó el estudio
La investigación conducida por Nicole Esparza en torno de las estadísticas de las nominaciones a un Oscar tuvo en cuenta los datos referentes al distribuidor, productor, el género cinematográfico y al tema de la película, el número de actores, el sexo de los protagonistas, las relaciones de los intérpretes con la industria y también el historial de cada protagonista y su carrera o la de sus compañeros de película (sean otros actores, guionistas, realizadores y demás equipo). Los datos fueron recogidos de la mayor base de datos del cine, disponible para cualquier cibernauta en IMDB.com, considerando las películas producidas entre los años de 1927 y el 2005. El equipo compiló datos de 171.539 papeles protagonizados por casi 40.000 actores y actrices en un total de 19.351 cintas con opciones a los mayores premios de Hollywood.
Babelia
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