Un libro recopila la obra pictórica de Gonzalo Chillida

La obra del pintor donostiarra Gonzalo Chillida, hermano del conocido escultor Eduardo Chillida, fallecido hace cuatro años, ha sido reunida en un libro retrospectivo que repasa, a través de 85 piezas, la trayectoria de este artista, poco amigo de la notoriedad y cuya obra ha estado cincuenta años dispersa y de difícil acceso para el público mayoritario.

El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, la editora de la obra e hija del artista, Alicia Chillida, y el propio protagonista del volumen han presentado hoy en un acto en la capital guipuzcoana esta publicación, titulada Gonzalo Chillida. Obra (TF.editores). La publicación, que se publica en español e inglés, incluye textos firmados por el poeta Gabriel Celaya, el pintor Antonio Saura y el crítico Francisco Calvo Serraller.

Nacido en San Sebastián en 1926, Gonzalo Chillida ha desarrollado sus creaciones en relativo silencio desde hace más de 50 años con la excepción de algunas exposiciones individuales en galerías y la organizada en 1990 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Este creador recibió en 2001 la Medalla de Oro a las Bellas Artes y vive y trabaja en San Sebastián, donde aún dedica la mayor parte del día a su gran pasión: pintar, según ha desvelado a los periodistas su hija Alicia.

Un total de 85 piezas se recogen en este libro que, según su autora, lleva detrás un arduo trabajo de más de dos años que incluyó la catalogación de unas 300 obras de su padre, que se encuentran dispersas entre Madrid y San Sebastián en manos de coleccionistas, particulares y galeristas de arte.

Humildad frente al ruido

"Mi padre no es muy amigo del éxito o del protagonismo. Es una persona humilde en el sentido más puro de la palabra", ha dicho Alicia Chillida, cuyo objetivo era crear con este libro un "espacio" expositivo en el que mostrar los cuadros de su progenitor. Al mismo tiempo ha trazado un paralelismo entre las carreras artísticas de Gonzalo Chillida y su hermano Eduardo. "Siempre se quisieron mucho" pero nunca trabajaron juntos y constituyeron las dos caras de una misma moneda, ya que fueron "muy iguales y muy distintos" al mismo tiempo, ha confesado. El primero es "más silencioso", mientras que el segundo, fallecido el 19 de agosto de 2002, era "más amigo del diálogo", ha recordado Alicia.

El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, por su parte, ha ensalzado la obra de este "extraordinario" pintor "oculto, casi secreto y silencioso", cuya obra sigue siendo una "perfecta desconocida". Zugaza ha asegurado que en estos tiempos en los que proliferan artistas "amantes del ruido, que buscan la notoriedad", sorprende encontrar a un creador como Gonzalo Chillida que puede definirse como el "mejor paisajista" entre los abstractos. En el lugar en el que se encuentre el límite entre lo figurativo y lo abstracto se debe situar, según Zugaza, la creación de este artista, cuyo silencio y manera de ocultarse, hace que se presente ahora como un "auténtico descubrimiento".