_
_
_
_

Un cuadro

Winston Churcill ha pasado a la historia como uno de los políticos europeos más activos en la lucha contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Pero junto a su conocida habilidad como estadista y escritor -fue premio Nobel de Literatura en 1953-, el que fuera primer ministro británico también cultivó con relativo éxito el arte de la pintura. Pero nunca hasta ahora se había pagado la espectacular cifra de un millón de euros por un óleo suyo. A esa cantidad se ha subastado Vista de Tinherir, datado en 1951, en la casa de subastas londinense Sotheby's, un valor tres veces superior al precio máximo estimado.

El óleo se ofreció al mejor postor por un precio estimado de

150.000 a 250.000 libras, una valoración que buscaba combinar el

talento artístico del estadista y su relevancia histórica.

Sin embargo, el cuadro, incluido en una subasta de obras de

artistas ingleses del siglo XX, superó todas las expectativas y se

adjudicó por una cantidad que marca un récord para el autor.

Hasta hoy la pintura más cara subastada del político conservador

era un paisaje del norte de Francia titulado En el Rance, cerca de

St. Malo, que se vendió el año pasado en Christie's por 344.000

libras.

”Un pintor competente”

Antes de la última puja, un portavoz de Sotheby's había indicado

que, aunque Churchill fue un pintor "competente" y sus cuadros se

cotizan a niveles similares que los de otros pintores de la época,

en su caso "también se paga el nombre".

Vista de Tinherir, elaborado en colores terrosos y verdes,

muestra un paraje de la pequeña localidad desértica de Tinherir,

cercana a Marraquech y situada a los pies de la cordillera del

Atlas. Se trata de un oasis de palmeras atravesado por un río que fluye

de las montañas, con cuatro figuras humanas en la lejanía vestidas

con chilaba.

Churchill pintó la obra en Marraquech, uno de sus lugares de

descanso favoritos, el año en que volvió al Gobierno, seis años

después de la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial.

El cuadro ahora subastado estuvo durante tres generaciones en posesión de la familia del general estadounidense

George C. Marshall, impulsor del Plan Marshall, a quien Churchill lo

regaló en 1953 como muestra de aprecio y admiración.

Antes de entregar este óleo a Marshall, el líder conservador ya

había regalado otros dos paisajes marroquíes al presidente de EE UU,

Franklin Roosevelt, y al general Dwight Eisenhower, con quienes

entabló una estrecha relación durante la conferencia de Casablanca

de 1943. Ya en ese momento el dirigente británico empezó a admirar al

general Marshall, artífice del plan por el que Estados Unidos

financió la reconstrucción de los países de la Europa occidental

devastados por la contienda.

Churchill quería agradecerle su ayuda al general y en 1953, el

mismo año en que el militar ganó el premio Nobel de la Paz, tuvo la

oportunidad de hacerlo. Marshall, a quien el primer ministro consideraba "el último gran

norteamericano", asistió como representante de Estados Unidos junto

con su esposa, Katherine, a la ceremonia de coronación de Isabel II

de Inglaterra, donde el público le recibió en pie.

Esa misma semana, Churchill le entregó "Vista de Tinherir", que

el matrimonio Marshall colgó en lugar prominente en el salón de su

casa en el Estado de Virginia.

"Querido Marshall, aquí le adjunto el cuadro que les mencioné a

usted y a su esposa el otro día. Fue pintado en enero de 1951 en un

lugar llamado Tinherir", escribió el entonces jefe del Gobierno

británico en una dedicatoria a su amigo, que firmó escuetamente: "Su

amigo sincero WSC".

Desde entonces, el óleo había permanecido en manos de los

descendientes del general, hasta que la bisnieta de Marshall, la

premiada actriz estadounidense Kitty Winn, decidió ponerla a la

venta.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_