Los Stones vuelven a sacar la lengua en su nueva gira

The Rolling Stones abrió ayer en el Fenway Park de Boston (EE UU) su enésima gira, la de presentación de su nuevo disco, A bigger bang, a la venta el próximo 5 de septiembre. Sus Satánicas Majestades mostraron algunas de sus nuevas canciones a las 36.000 almas que se rindieron a sus pies y aprovecharon la ocasión para repasar sus más de 40 años de historia.

El nuevo espectáculo de la banda de rock por excelencia comenzó con un fuerte estrépito, fuegos artificiales y llamas procedentes del escenario, mientras sonaba el popular riff de guitarra de Start me up, una de las composiciones más célebres del tándem Jagger-Richards.

Los veteranos músicos, sesenteros todos, excepto Ron Wood que tiene 58 años, derrocharon energía a raudales y dieron lo mejor de sí mismos al interpretar algunos de sus viejos temas como Brown sugar, Sympathy for the devil, Honky tonk women, Beast of Burden, Miss you o (I can't get no) Satisfaction, estas últimas desde el segundo escenario. Rescataron también la canción She's so cold, de la que Mick Jagger dijo no estar seguro de haber tocado nunca en directo.

A sus 62 años, el incombustible cantante de los Stones, vestido con chaqueta satinada de tonos grises y camiseta negra, dejó claro que está en plena forma y que continúa siendo un auténtico animal de escenario. Se contoneó, bailó, movió sus caderas y mostró sus famosos morritos, un ademán que ha marcado la carrera de la banda británica y que se ha convertido en marca de la casa.

En un teórico segundo plano, aunque no faltos de protagonismo, quedaban los indestructibles guitarristas Keith Richards, de 61 años, y Ron Wood, que a los 58 años es el más joven del cuarteto. Unos pasos más atrás quedaba la estoica figura de Charlie Watts, de 64 años y recientemente recuperado de un cáncer de garganta, que daba el apoyo rítimico necesario.

Estrenos y ausencias

En algo más de dos horas The Rolling Stones no sólo tiró de catálogo sino que estrenó algunas de sus nuevas composiciones como Rough justice, Oh no, not you again, Infamy, que cantó Richards, y Back of my hand. Sin embargo, no sonó su más reciente sencillo, Streets of love, una balada que sirve de presentación de su inminente álbum, A bigger bang, en circulación a partir del próximo 5 de septiembre. Tampoco se incluyó en el repertorio la polémica Sweet neo con, que critica abiertamente a los políticos de derechas, el extremismo religioso y los escándalos corporativos.

Jagger, Richards, Wood y Watts, que mañana martes actuarán de nuevo en Boston, realizarán unos 40 conciertos por EE UU y Canadá hasta finales de año. En 2006 se prevé que visiten Sudamérica y Europa.