El Prado y el Instituto Cervantes presentan un cuadro inédito del pintor francés De La Tour

El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, y el del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, han presentado hoy en sociedad el cuadro San Jerónimo leyendo una carta, una composición religiosa del pintor francés Georges de La Tour (1593-1652) hallada en los depósitos que decoran el Instituto Cervantes y cuya autenticidad fue certificada ayer por los conservadores del Prado.

El descubrimiento de esta pieza, catalogada hasta ahora como "retrato de cardenal" en los fondos del Palacio de la Trinidad, sede del Instituto Cervantes, se debe al empeño del director de este organismo, que decidió consultar con Zugaza la autoría del óleo, que los expertos consultados han atribuido sin duda al pintor francés, del que se conservan pocas obras, una de ellas en el Museo del Prado, que adquirió Ciego tocando la zanfonía en 1991, con fondos del legado de Villaescusa. El director del Prado ha aludido hoy a la "rareza" de este lienzo que podría viajar a una gran exposición sobre Caravaggio que organiza el Museo Nacional de Arte de Cataluña el próximo mes de octubre.

El óleo sobre lienzo representa una figura del santo de medio cuerpo, con la cabeza inclinada sobre los papeles que sujeta con una mano, mientras con la otra sostiene unas lentes. La atribución del San Jerónimo leyendo una carta a La Tour se basa, según el informe de los expertos, en la calidad de la factura que acreditan otros originales del maestro, reconocible en detalles como la pincelada libre de la cabellera y los característicos toques de superficie a punta de pincel, así como de la comparación con sus composiciones de similares características. El futuro del cuadro no se ha decidido todavía, aunque el director del Prado ya ha adelantado que estaría interesado en que la obra se exhibiera de forma permanente en sus instalaciones.

Un pintor sin gloria en vida

La Tour nació en Vie sur la Seille (Lorena) en 1593 y falleció en Lunéville (Lorena) en 1652. Fue pintor del rey de Francia y recibió encargos tanto del duque de Lorena como de otros miembros de la aristocracia lorenesa, si bien la relevancia artística que tuvo en vida cayó pronto en el olvido. El reconocimiento de la personalidad de Georges de La Tour como uno de los pintores franceses más relevantes del XVII se inició en 1915, cuando el gran conocedor alemán, Hermann Voss, identificó certeramente al lorenés como el autor de sus célebres composiciones nocturnas. En España, la única exposición dedicada a él ha sido la realizada en 1994 por el Museo del Prado, bajo el título Los músicos de Georges La Tour.