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Antonio Vega publica 'Tres mil noches con Marga', un homenaje a su compañera fallecida

"Me he liberado del Antonio que se pierde en buscar el sentido de la vida", asegura el compositor madrileño

Es una de las voces más carismáticas y emotivas de la escena pop española. También es un superviviente de los tiempos de agitación creativa que trajo la década de los ochenta al panorama musical español. Antonio Vega (Madrid, 1957) publica su séptimo trabajo de estudio, del que la crítica ya dice que es el más inspirado en años, bajo el título Tres mil noches con Marga. El disco es un homenaje a su compañera sentimental, Marga, fallecida el pasado año. También supone un "ejercicio de libertad sin concesiones", según ha confesado el propio Vega en un charla con periodistas en Madrid. "Me he liberado del Antonio que se encierra y se pierde en buscar el sentido de su vida", ha afirmado el ex componente de Nacha Pop.

La muerte de su pareja fue, paradójicamente, el impulso que necesitaba Antonio Vega para volver a entrar en el estudio y crear de nuevo. Para ella, sólo tiene palabras de elogio y reconocimiento: "Llenó mi corazón y aún hoy lo sigue llenando. Me llevó de la mano al mundo de los vivos".

El compositor de clásicos del pop español como Chica de ayer se ha mostrado hoy sereno, con su rara mezcla de melancolía e ironía, tiznada de mucha poesía. Su último trabajo ve la luz cuatro años después de su último disco no recopilatorio. Producido íntegramente por él mismo, Tres mil noches con Marga sale mañana a la venta con nueve canciones del más auténtico Antonio Vega, según sus propias palabras: "he querido hacerlo de la forma más sincera. No me ha salido otra cosa".

En este sentido, explica la razón por la que se decidió a "llevar él las riendas", produciendo y tocando la mayoría de los instrumentos (teclados, guitarras, bajos), sin delegar en terceros: en los anteriores discos, cada uno producido por un profesional distinto, "tenía la sensación de que se quedaban cosas a medias".

Un disco fácil de escribir

Para este CD, Antonio Vega ha desempolvado ideas que llevaban años en cajones, una metodología que parece va a continuar: "no descarto seguir en la línea de hacer lo que me apetezca". Sin embargo, las letras son todas nuevas y muy recientes, compuestas entre septiembre y enero. "Más que nunca escribir las letras ha sido tan fácil y más que nunca son coherentes con su entorno musical", prosigue Antonio Vega, que se declara muy crítico con las palabras que ilustran sus melodías. El disco arranca con Pase el otoño, un corte que habla de Madrid, ciudad en la que vive y con la que mantiene una relación de amor-odio. Caminos infinitos, la tercera canción de casi ocho minutos de duración, es un tema instrumental que parte de una idea de hace varios años. También instrumental es el tema que cierra el disco y que le da el título: "es la síntesis, el resumen de los ocho pasajes de nuestra vida, que van de lo naif, a lo dramático o lo enigmático."

El regreso de Nacha Pop

En definitiva, no oculta que este álbum es "claramente un punto de inflexión, especialmente significativo" en su carrera, en la que es inevitable hablar de Nacha Pop, grupo clave en la movida madrileña y del que hace unos meses se ha editado un DVD recopilitario con imágenes que "me traen recuerdos impresionantes y me sobrecogen". Sobre un hipotética reencuentro con los otros miembros de Nacha Pop, ha dicho: "es algo siempre atractivo para cualquiera de los tres, pero hoy por hoy, es inviable. No cabe para mí la reunión porque estoy volcado y quiero llevar Tres mil noches con Marga a todos los rincones de la Tierra".

"En cualquier caso -agrega-, siempre me da un poco de miedo caer en la recreación de lo que fue o de lo que pudo haber sido. Me gusta pensar en un Nacha Pop actualizado, del 2005 o del 2007, pero no me apetece que nadie, ni por un segundo, pueda llegar a pensar que hay que volver a fórmulas de éxito anteriores porque no funcionan las actuales". Y así, reconoce que en su último trabajo en olitario el mítico grupo de los ochenta está presente: "sale por muchos lados en este disco, que podría pertenecer a la Nacha Pop del 2005".

También ha abandonado su habitual pesimismo y ahora, con sus 47 años, se siente afortunado. "No tengo derecho a quejarme", manifiesta sin dudar. Además, valora el respeto con el que siempre ha sido tratado por la prensa y el público, que podrá escucharle en directo en unos 15 ó 20 conciertos, que comenzarán el 8 de abril en Barcelona.

Fotografía de archivo del compositor y cantante madrileño.
Fotografía de archivo del compositor y cantante madrileño.EFE
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