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El IVAM recoge el erotismo de Rodin en una muestra de sus dibujos

La exposición consta de 70 dibujos y tres esculturas del artista francés, autor de 'El pensador'

El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) expone desde hoy y hasta el 20 de marzo una colección de 70 dibujos y tres esculturas pertenecientes al gran escultor francés Auguste Rodin en las que el artista expuso su visión más erótica y que en su época fueron todo un escándalo, por lo que tuvieron que quedar en el museo prohibido de Rodin. Se trata de una muestra que refleja "la emancipación sexual, económica, política y social de la mujer" a través del desnudo femenino, según la comisaria del Museo Rodin, que ha cedido las obras.

La muestra Auguste Rodin. Dibujos eróticos, con la que este museo inicia su temporada 2005, acoge por vez primera en España un conjunto de 70 acuarelas y dibujos eróticos pertenecientes a los fondos del Musée Rodin de Paris, que están acompañados en el montaje por tres esculturas, según ha informado en una conferencia de prensa su comisario, el escultor Alain Kirili, acompañado en la presentación por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y la conservadora del Musée Rodin de Paris, Claudie Jaudrin.

Los dibujos eróticos pertenecen "sobre todo a las últimas décadas de su vida, alrededor de 1900, cuando hace estudios de desnudos eróticos de sus modelos femeninos y da fe con su lápiz de la realidad y la emancipación de la mujer", ha dicho la directora del Ivam. Ciscar ha añadido que esta parte de la obra de Rodin está "impregnada de una ética de libertad similar a la que más tarde acudirían Picasso o David Smith". Los dibujos eróticos, realizados a lápiz y acuarela, fueron obras experimentales consideradas en su momento obscenas e indecentes. Rodin mantuvo estos dibujos, "cuyo núcleo de investigación principal fue el cuerpo de la mujer, casi en secreto" hasta su muerte en Meudon en 1917, según fuentes del Ivam.

Según Jaudrin, Rodin intenta con estos dibujos y acuarelas "copiar de manera libre sus modelos no profesionales, sacadas, por ejemplo, entre acróbatas del circo, una tarea que exige rapidez en el trazo, agudeza y deseo de representar el movimiento y el volumen, lo que inaugura el dibujo moderno". "Hemos intentado con esta selección de dibujos y esculturas ofrecer una evolución de lo general a lo particular, de los menos atrevido a lo más atrevido", ha dicho la conservadora. Jaudrin ha añadido que "lo esencial en esta exposición es sentir el atractivo extraordinario en la manera de traducir el desnudo, ya que más que un desnudo, es un escándalo que provocó dimisiones de altos responsables culturales cuando las obras viajaron a Weimar; a pesar del aspecto inofensivo de los dibujos, fueron recluidos al museo secreto, aunque ahora todos se pueden exponer en el mismo plano".

Por su parte, el escultor y comisario de la muestra, Alain Kirili, ha incidido en la independencia de la mujer reflejada en los dibujos de Rodin. Kirili ha explicado que "aparece políticamente emancipada, con derecho a la masturbación y sin vinculación a ningún otro elemento externo como en las obras de Picasso, donde la mujer aparecía siempre en un burdel y el desnudo estaba al servicio el hombre, pero nunca con la libertad con la que la muestra Rodin". Asimismo, en el aspecto técnico Rodin también se adelanta a otros artistas como Matisse, ya que "realizó con dibujos cortados algunas de sus obras antes que él, y por eso consideré muy necesario que el museo prohibido de Rodin saliera a la luz, para que la gente viera la importancia de este artista", ha dicho el comisario.

August Rodin, nacido en París en 1840, está considerado el escultor más importante del siglo XIX. Sin embargo, sus dibujos no estuvieron al servicio de la escultura, sino que "fueron la herramienta prioritaria del artista para su experimentación más personal y arriesgada", según fuentes del Ivam. Considerado como uno de los últimos representantes de la larga tradición humanista, fue admirador de los clásicos, "especialmente de la obra de Dante y Miguel Ángel, aunque fue permeable a la influencia de las más diversas corrientes pasadas y de su contemporaneidad", han explicado los responsables de la exposición.

Un visitante mira una de las esculturas de Rodin incluidas en la exposición.
Un visitante mira una de las esculturas de Rodin incluidas en la exposición.TANIA CASTRO

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