Silvio Rodríguez canta a Antonio Gades
El cantautor cubano ofrece en La Habana un concierto multitudinario al que también acudió Fidel Castro
El cantautor cubano Silvio Rodríguez dedicó ayer un concierto "gigante", en el que participaron cerca de 200 músicos, a la memoria del desaparecido bailaor español Antonio Gades. Las cenizas del genial bailarín serán esparcidas en Cuba, país con el que mantenía vínculos muy estrechos.
"Con optimismo, como él le hubiera gustado, quiero dedicar mis canciones a la memoria de un amigo personal y de Cuba, Antonio Gades", dijo el autor en presencia del líder cubano, Fidel Castro.
Gades, considerado uno de los mejores bailaores y coreógrafos del mundo del flamenco y un defensor incondicional de la revolución cubana -además de amigo personal de Fidel Castro y, sobre todo, de su hermano Raúl, ministro de Defensa y segundo hombre en la jerarquía política de la isla-, falleció el martes a los 67 años.
Silvio, arropado por primera vez por 200 músicos de siete orquestas sinfónicas de Cuba dirigidas por Leo Brouwer, fue la estrella del concierto, organizado en conmemoración de la primera acción armada de Castro, el asalto al cuartel Moncada (Santiago de Cuba), el 26 de julio de 1953.
Miles de personas acudieron al concierto, celebrado en la plaza de la Revolución, frente a la imagen de Ernesto "Che" Guevara y delante del monumento a José Martí, héroe de la independencia cubana. El fallido asalto al cuartel Moncada marcó el inicio de la revolución que llevó a Castro al poder en enero de 1959.
El baile, Cuba y el mar
Tres grandes pasiones tuvo el "bailaor" español Antonio Gades, fallecido esta semana a los 67 años en España de cáncer: la danza, el mar y Cuba, a donde llegarán sus cenizas, al parecer en forma tan discreta como su intensa relación con la isla que él denominó "el puerto de mi vida".
Al explicar una vez sus numerosos viajes y largas estancias en Cuba y sus mares, lo hizo con una frase: "No es una simple aventura, es el puerto de mi vida".
Hasta el mediodía del jueves, las autoridades cubanas guardaban silencio sobre el destino de las cenizas, pero algunos de sus muchos amigos en Cuba canculan que, fiel a la tradición marinera, serían esparcidas en el mar, otra de sus grandes pasiones.
A Cuba llegó por primera vez en 1975 para vencer en sus escenarios, pero el conquistador resultó conquistado por el país, su gente y una revolución socialista que se identificaba con sus ideales comunistas, a los que nunca renunció.
En la isla cosechó muchos amigos, en primer lugar el presidente Fidel Castro y sobre todo su hermano Raúl, segundo hombre de la jerarquía cubana y ministro de las Fuerzas Armadas, al punto que algunos afirman que el nombre de su yate, "Luar 040" (Raúl al revés), tiene relación con esos lazos fraternales.
En 1978 regresó a Cuba para un experimento danzario único, fundir el flamenco con el ballet clásico en el Caribe. Bailó con la primera bailarina cubana Alicia Alonso, acompañados por el virtuoso percusionista Tata Güines.
Siguieron tantos viajes y largas estancias, que al parecer nadie puede asegurar cuántos. El propio Gades dijo en La Habana a la Televisión española que "antes vivía en España y visitaba mucho a Cuba, ahora vivo en Cuba y voy de visita a España".
Fue en Cuba que contrajo matrimonio civil, el 5 de octubre del año 1982, con Pepa Flores con quien tenía tres hijas, María, Tamar y Celia. Los padrinos de esta boda, íntima y discreta, fueron Fidel Castro y Alicia Alonso.
Varias veces hizo la travesía a Cuba en su yate de 15 metros, la última vez en 2003 ya enfermo. Después de 50 días de navegación atracó a un muelle en La Habana, donde lo esperaba Raúl Castro, su esposa Vilma Espín, y medio centenar de amigos, la mayoría de ellos militares.
El pasado 5 de junio Fidel Castro lo condecoró en La Habana con la orden "José Martí", la más alta distinción que concede el Consejo de Estado de Cuba y donde se hizo pública su militancia de base del Partido Comunista de la isla, una condición dada a muy pocos extranjeros, entre ellos a Ernesto Che Guevara.
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