La sombra de la herencia empaña el velatorio de la diva María Félix

La ceremonia fúnebre por la gran diva del cine mexicano, María Félix, se ha visto empañada por el inicio de la disputa por la herencia de la artista, aunque en su testamento, según el abogado Javier Mondragón, su legado es para el pueblo mexicano.

Pocas horas después de la muerte de la actriz y cuando su restos todavía son velados en el Palacio de Bellas Artes, su sobrino Carlos Félix, hijo de Bernardo Félix Güereña, hermano de la artista, ha anunciado que ya ha comenzado la pugna por la herencia.

Carlos Félix ha acusado a algunos parientes y a sus empleados de mantener alejada a su tía de parte de la familia y ha lamentado que "en México jamás" la pudieron ver "porque todos ellos no se alejaban de ella". Sin embargo, en París la veían "cada dos años", ha explicado el sobrino a los periodistas que se encontraban en el velatorio, para añadir que, cada vez que viajaban a la capital francesa, su tía se ponía "muy contenta", salían de paseo, a comer y a fumar puros.

Las denuncias de Carlos Félix

Carlos Félix ha recordado que su tía decía que ellos eran "los sobrinos menos interesados en cortar el pastel" y ha afirmado que a toda la gente que logra hacer una fortuna le pasa lo mismo, pero "eso no es nada en comparación a lo que viene por todo lo que ella dejó".

Horas antes, Javier Mondragón, albacea de las bienes de la actriz, había señalado que María Félix dejó un testamento y que su legado sería para el pueblo mexicano. Aunque no ha querido dar nombres de los parientes que la mantuvieron alejada del resto de la familia, el sobrino de la actriz ha denunciado claramente que "la gente que trabajaba con ella" la tenía prácticamente prisionera.

Además, ha anunciado que los miembros de la rama de su familia no piensan inmiscuirse en los problemas de la herencia que se avecinan y que dejarán la pelea a otros. El sobrino de la diva ha señalado que María Félix tenía planeado viajar a París después de su cumpleaños, ya que pasaba la mitad del año en México, en su casa de la capital o en Cuernavaca, y la otra mitad en la capital europea. Sin embargo, ha relatado que en sus últimos años estaba "muy sola" y que la muerte de su hijo Enrique, en 1996, "le afectó mucho".

Los restos de la actriz, la primera gran diva mexicana, son velados en el vestíbulo del palacio de Bellas Artes, a donde se han acercado familiares, artistas, personalidades y miles de admiradores con flores blancas y rojas para darle su último adiós a La Doña, como se le conocía en México.

Las canciones de María Félix

El presidente Vicente Fox con su esposa, Marta Sahagún, han acudido al lugar para dar las condolencias a la familia y afirmaron que la muerte de María Félix es "una gran pérdida para los mexicanos".

En ese recinto, un grupo mariachis ha esntonado las tradicionales Mañanitas, que en México se canta a los que celebran su cumpleaños, y justamente ayer la diva cumplía 88 años. También se ha repetido intermitentemente María Bonita, el inmortal bolero que le compuso Agustín Lara, uno de sus tantos amores.

El féretro con los restos de la actriz, que ha permanecido cerrado por orden de la familia y tiene sobre la tapa un cojín rojo con algunas de sus condecoraciones, permanecerá en Bellas Artes hasta esta tarde, cuando se trasladará al Panteón Francés, donde recibirá sepultura junto a los restos de su hijo Enrique.