La RAE admite expresiones como "vender la burra" y "comer la moral"
La Real Academia prosigue con la renovación de su último diccionario
Tres meses y medio después de la publicación de la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española, la Real Academia (RAE) prosigue con la renovación de esta obra esencial de referencia y ha admitido siglas como "ABS" y expresiones como "vender la burra", "matar al mensajero" o "comer la moral".
Estas y otras novedades cuentan ya con el beneplácito del pleno de la Real Academia Española, pero no figuran todavía en su página web porque están a la espera de recibir el visto bueno de las Academias hispanoamericanas, que serán las que determinen si las propuestas son representativas de todos los hispanohablantes o sólo de España.
Cuando se presentó el Diccionario, a mediados de octubre de 2001, ya se dijo que la nueva edición, la XXII, cerraba una etapa histórica y abría otra porque se ponía punto final a la publicación decenal en formato de libro que era habitual desde 1780 y se daba comienzo a la renovación constante en Internet.
Y así va a ser. La Academia ha admitido, con vistas a la próxima edición del Diccionario, centenares de nuevas voces, acepciones y formas complejas que irá incorporando a la red en los próximos meses. Entre los nuevos artículos que formarán parte en su día de la XXIII edición del DRAE figura el conocido sistema de frenado "ABS", sigla de la expresión ingresa Anti Blocking System que los académicos definen como "sistema electrónico de los vehículos automóviles que evita el bloqueo de las ruedas por exceso de frenado".
La popularización de Internet
"Adenovirus" (Virus con ADN que infecta las vías respiratorias, el aparato digestivo o el hígado del hombre y los animales) o "aerogenerador" (aparato que transforma la energía eólica en energía eléctrica mediante rotores de palas) son otras de las voces que se han aceptado.
El término "Internet", tan habitual ya en el lenguaje de los hispanohablantes, fue admitido por los académicos cuando retomaron el pasado mes de octubre la tarea de renovar el Diccionario, pero posteriormente se ha sometido a revisión y aún no ha recibido el visto bueno final.
La RAE sigue haciéndose eco del lenguaje de la calle, y si en la última edición aparecían expresiones coloquiales como "pasárselo cañón", "meter la gamba" o "fauna nocturna", para la que se publique dentro de unos años se han admitido formas complejas como "vender la burra" y "vender la moto" a alguien, que no es sino "tratar de convencerlo de algo con mucha labia, especialmente si es falso o poco creíble".
"Matar al mensajero", es decir, castigar a quien simplemente transmite una información o noticia de algo, sin tener ninguna responsabilidad de ello, o "comer la moral" (desanimar a alguien o hacerle perder la confianza) son otras de las formas complejas aceptadas.
Tendrá también su lugar en el Diccionario el sabroso "mojo picón", esa salsa picante típica de Canarias, hecha principalmente con aceite, ajos, guindillas, cominos, sal y pimentón, y expresiones como "llevar en el pecado la penitencia" o "poner en la picota".
El adjetivo "malo" se enriquece con una nueva acepción, la de "desfavorable", empleada, por ejemplo, en dichos como "malos tiempos para la lírica", que se incorporará igualmente al DRAE. El verbo "cantar" tiene ya múltiples acepciones en el Diccionario, pero a partir de ahora se incrementará con una procedente del lenguaje coloquial deportivo: "Dicho de un portero, fallar ostensiblemente".
"Trenzar" significará también "hacer pases hábiles y brillantes entre varios jugadores" de un equipo, y en el sustantivo "hierro" se añadirá la acepción de "tipo de palo de golf". La XXII edición, publicada por Espasa y de la que se han vendido ya casi 400.000 ejemplares, contiene unas 40.000 novedades con respecto a la anterior, entre las que figuran términos tan coloquiales como "guay", "pasota", "jopé", y siglas como CD-ROM, ADN y DVD.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.