Un sacerdote y un profesor, condenados a un año de cárcel por robar 466 libros antiguos

Este importante expolio bibliográfico producido en el Obispado zamorano se perpetró por ambos sujetos en el transcurso de dos años, de 1994 a 1996, y por el momento sólo se ha podido recuperar un 40% del total de ejemplares sustraídos.

Algunas de las obras se exportaron a San Francisco, Milán, Bogotá o París, mientras que otras se vendieron a instituciones públicas como las bibliotecas de Asturias o Badajoz, el museo de arte de Mérida o a las facultades de Derecho y de Filosofía y Letras de Málaga.

Ambos condenados se han visto beneficiados de reducciones considerables en sus penas. Al librero cordobés se le ha rebajado la condena inicial por apreciar el tribunal la atenuante de arrepentimiento. Por lo que respecta al sacerdote, la Audiencia de Zamora aplica la atenuante de enajenación mental pero se le mantiene la agravante de abuso de confianza.

El importante expolio se produjo bajo el ministerio del actual obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte.

38 millones de indemnización

Las acusaciones habían solicitado una condena de entre 4 y 8 años de prisión por un delito de apropiación indebida. La sentencia no hace ninguna mención a las quejas de la defensa del condenado José Luis Escudero, que al final de la vista oral (celebrado hace 4 meses, entre el 27 y el 29 de noviembre de 2000) calificó de parcial la actuación de la fiscalía durante el juicio, a favor del canónigo, y afirmó que existió una estrategia procesal conjunta de la fiscalía, el obispado y la defensa del ex archivero Manuel de las Heras en la causa.