Andrea Rizzi: “Estamos dando pasos de gigante para la construcción de la Unión Europea”

La guerra iniciada por Rusia y la consiguiente crisis económica ha sido el tema principal del encuentro con el corresponsal de asuntos globales de EL PAÍS, Andrea Rizzi. El periodista respondió a las inquietudes de los suscriptores sobre la factura de este conflicto para la Unión Europa y para el orden mundial en una reunión virtual, celebrada la semana pasada, y que forma parte de los encuentros exclusivos de EL PAÍS+.

Rizzi evidenció las heridas más generalizadas que sufre Europa a consecuencia de la guerra en Ucrania: inflación, con especial recrudecimiento de los precios de la energía, y pérdida de poder adquisitivo al no equipararse los sueldos al aumento del coste de vida. Esto provoca un malestar social y una desafección que a su vez tiene como consecuencia la cristalización de movimientos radicales, como se ha visto en Francia o Italia con el auge de la extrema derecha. El periodista recordó que estos elementos se suman a una cadena que se viene armando desde hace un par de décadas y que tiene como ejemplos previos el Brexit o la victoria de Donald Trump en EE UU.

A pesar de esto, subrayó que la Unión Europea “se forja en las crisis” y, tras una pandemia y ahora una guerra, “estamos dando pasos de gigante” en su construcción. Además de una política sanitaria común o la emisión de deuda conjunta, la idea de la Unión ha calado en la población. Rizzi se apoyó en los datos: “Los Eurobarómetros señalan que los últimos años el nivel de confianza de la Unión Europea ha crecido muy considerablemente, alrededor de 20 puntos”.

El corresponsal calificó la respuesta de la UE contra Rusia como “cohesionada y eficaz”, pero señaló que más allá de frenar esta guerra, “lo que ahora estamos haciendo frente a Rusia debe interpretarse en un choque más amplio que se viene gestando entre democracias liberales y sistemas autoritarios que tienen una interpretación distinta de lo que debe ser el orden global”. El periodista añadió que dentro de esta batalla la UE está poniendo en marcha proyectos para elevar su autonomía en cuestiones como las materias primas relevantes para sectores cruciales, como el tecnológico, o en el sector energético.

Rusia sigue en la senda de cortar los suministros de gas, pero la respuesta de la UE ha suavizado sus consecuencias. “Esto es un mensaje para los mercados de que hemos tenido capacidad de encontrar gas con una relativa facilidad”, explicó Rizzi. Si bien, identificó algunas dificultades, por ejemplo, hizo referencia a la tensión en el mercado del petróleo y los problemas que atraviesa Francia para que su parque nuclear mantenga un nivel de producción consistente.

Tras un análisis de las fortalezas y flaquezas de las diferentes potencias mundiales en estos momentos de crisis, el corresponsal sostuvo que “nadie se está beneficiando de esta situación”. Subrayó que se trata de una calamidad para la humanidad, “por no hablar de todos aquellos que no son ciudadanos de una de esas grandes potencias y que lo sufren todo: problemas en aumento de los precios de los alimentos, entre otras cosas”.