Historias por las que se suscriben los lectores

Dos años y medio después de adoptar el muro de pago en su edición digital, EL PAÍS ha superado la cifra de los 250.000 suscriptores. ¿Qué lleva a una persona a dar el paso de suscribirse? Cada una tiene su propia historia: a algunas el periódico les ha acompañado toda la vida y se apuntaron al instante, otras lo han ido madurando progresivamente a lo largo de los meses y hay quien lo hizo de forma impulsiva por un artículo concreto o una causa determinada. Lo que todos tienen en común es la búsqueda de periodismo de calidad, diferencial, que explique la realidad y que sea útil. Estas son algunas de las razones por las que se han suscrito los lectores en estos dos años y medio.

Y tú, ¿por qué te suscribiste? ¿Recuerdas alguna historia que te hiciera dar el paso? Queremos escucharte, cuéntanoslo en los comentarios o escríbenos a participacion@elpais.es

Grandes investigaciones. Los tiempos cambian y el periodismo actualiza sus formatos y modelos de negocio, pero su misión permanece intacta: fiscalizar al poder y demandar respuestas para ser libres en una sociedad democrática.

Con este propósito, un grupo de redactores del periódico empezó a trabajar en 2018 para disipar la oscuridad que durante décadas ha cubierto la lacra de la pederastia en la Iglesia católica española. Cuatro años después, el Congreso de los Diputados aprobó encomendar al Defensor del Pueblo la tarea. Un logro que fue posible gracias a cientos de correos de víctimas que sintieron que EL PAÍS les iba a escuchar y que ha dado lugar a la primera base de datos de referencia sobre estos crímenes, de la misma manera que en 2001 el periódico elaboró el primer recuento sistemático de las víctimas de violencia de género en España.

Otro ejemplo, en los últimos meses se ha publicado la serie Los audios de la corrupción, que muestra el intento del Partido Popular de eliminar las pruebas de su financiación ilegal, y la connivencia de los dirigentes de Interior del gobierno del PP con comisarios que perpetraron operaciones para desacreditar a líderes independentistas catalanes y a Podemos.

En el marco de su colaboración con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), y junto a medios como The Washington Post, The Guardian o Le Monde, en 2021 vieron la luz los Papeles de Pandora, que destapaban la industria secreta de las fortunas mundiales para crear sociedades en países como Panamá, las Islas Vírgenes Británicas o las Bahamas.

03:09

Un día en la redacción de EL PAÍS

La guerra sobre el terreno. Cuando Rusia comenzó la invasión de Ucrania, el periódico estaba preparado: la corresponsal en la zona ya llevaba más de un mes allí. Desde entonces han pisado el terreno otros siete enviados especiales y tres fotógrafos que se han ido moviendo por todo el frente: el Donbás, Odesa, Dnipró, Zaporiyia… Esta semana llegaba la crónica de la entrada en Jersón, como antes se habían publicado los reportajes de las atrocidades en Bucha e Izium y el horror del ataque a la estación de trenes llena de refugiados en Kramatorsk, además de la primera entrevista de Zelenski a un medio en castellano. Un reflejo de la potencia de la apuesta internacional del diario, que cuenta con más de treinta corresponsales y decenas de colaboradores en todo el mundo.

La información visual puede salvar vidas. El especial multimedia Un salón, un bar y una clase recibió distintos premios de infografía y periodismo científico por explicar de forma gráfica cómo se contagiaba el coronavirus en un momento de mucha incertidumbre. La pieza, que acumula más de 20 millones de páginas vistas y fue traducida a seis idiomas, es un ejemplo del trabajo del equipo de Narrativas Visuales en colaboración con otras secciones del periódico, en este caso la de Ciencia. Su misión es prestar el mejor servicio a los lectores identificando las historias que necesitan ser explicadas a través de análisis de datos, gráficos o mapas, como la erupción del volcán de La Palma o el funcionamiento de una macrogranja por la que pasan 500.000 cerdos al año.

El valor de una exclusiva económica. La primera obsesión de los periodistas es dar noticias, pero la segunda, tanto o más importante, es traducir la realidad. Cuando las dos cosas suceden a la vez hay que cantar bingo. Una de esas ocasiones se dio recientemente con la reforma de las reglas fiscales europeas. EL PAÍS se adelantó al resto de prensa española, y en este caso también europea, con tres piezas en las que la corresponsalía de Bruselas y la sección de Economía fueron al alimón para tener toda la información y, antes que nadie, también todos los documentos. Las tres fueron muy leídas pese a tratarse de una información ‘dura’, lo que pone de manifiesto al menos un par de cosas. Una: la labor de traducción fue excelente. Y dos: las exclusivas siguen valiendo su peso en oro en este oficio.

Apuesta por América. EL PAÍS cuenta ya con 70 periodistas en América, que exploran en profundidad las sociedades del continente comprometidos con los avances sociales y las libertades democráticas, desde la despenalización del aborto hasta la situación de la prensa en México y Centroamérica. Además, el periódico fomenta las alianzas con medios regionales como El Faro (en la serie de reportajes Frontera Sur) o Armando.info (con investigaciones conjuntas sobre la trama chavista para evadir sanciones usando paraísos fiscales o los grupos criminales que operan en la Amazonía destruyendo la selva). Ningún medio internacional tiene un despliegue similar en todo el continente americano.

Personajes únicos. Hay perfiles que necesitan tiempo, a veces meses, para llegar a conocer a la persona detrás del personaje. Es el caso del reportaje El enigma Letizia, para cuya elaboración se empleó medio año de acompañamiento a la Reina, mucha observación, y conversaciones con numerosas personas de su entorno. El resultado, una mirada inédita y profunda a su personalidad y a su desempeño profesional, ejemplo del periodismo de largo aliento y ambición editorial de El País Semanal, que trajo un número inusual de nuevos suscriptores al diario.

Cambio climático, la apuesta más necesaria. En octubre de 2020, cuando toda la actualidad informativa giraba en torno a la pandemia, el periódico apostó por lanzar una nueva sección de Clima y Medio Ambiente para recalcar la importancia de la emergencia. Desde entonces, olas de calor, incendios o sequías han confirmado lo oportuno de la decisión. Pero la crisis no se puede abordar solo desde la perspectiva medioambiental, de ahí la importancia de preguntarnos cómo habitamos el mundo y qué podemos hacer para vivir mejor, tanto desde la sección de Ciencia como en la recién nacida sección de Salud y Bienestar.

Opinión diversa y plural. La sección de Opinión ha sido una seña de identidad del periódico desde su fundación, donde acuden los lectores más fieles, que valoran la pluralidad y la diversidad de voces. Tanto la selección de firmas invitadas como la plantilla de columnistas habituales ofrecen a los suscriptores argumentos y contexto para interpretar la actualidad, pero también estimulantes desafíos a sus propios puntos de vista.

Periodismo explicativo para entender el mundo. Contar lo que pasa es importante, pero no es suficiente. Los grandes problemas tienen causas multifactoriales, por eso es fundamental ayudar a los lectores a comprenderlos. ¿Qué relación une a la guerra de Ucrania con las cadenas de suministro y los precios en el supermercado o en la gasolinera? ¿Qué mensajes concretos se pueden leer entre líneas de una declaración conjunta de Xi Jinping y Vladímir Putin? Solo la colaboración de analistas expertos, corresponsales y periodistas visuales puede dar respuestas claras entre el ruido.

Prescripción cultural. Hace unas semanas, el suplemento literario Babelia publicó una selección de Los cien libros españoles del siglo XXI con motivo de la Feria del Libro de Fráncfort, en la que España era el país invitado. La lista no solo despertó un gran interés entre los lectores, sino que fue objeto de numerosas discusiones y debates en diferentes foros, poniendo de manifiesto una vez más la relevancia de los críticos culturales del periódico, desde los libros hasta los estrenos de cine, desde ‘Aida’ en el Teatro Real hasta la última canción de Bizarrap.

La última hora más rigurosa. Alertas, directos, publicaciones en redes... La información no para y los lectores no esperan. ¿Cómo distinguir en pocos segundos qué es importante y qué es anecdótico? ¿Cómo sostener una cobertura en tiempo real durante días? Los equipos de Última Hora, Mesa Digital y Redes Sociales viven en tensión: primero para actualizar la información al minuto con todas las garantías de calidad y rigor, y después para encauzar todo el contexto que ofrecen los especialistas del periódico. No importa que se trate de las primeras horas tras la muerte de Isabel II, de una noche electoral o de la gala de Eurovisión.

Otra mirada al deporte. A pocos días del arranque del Mundial de fútbol, siete redactores se han desplazado a Qatar. La sección de Deportes del periódico, heredera de una tradición de cronistas con estilo propio y grandes analistas, seguirá contando no solo lo que ocurre dentro de los terrenos de juego, sino llevando su mirada más allá, a las historias humanas y las implicaciones sociales.

Disfrute y tendencias. Ya sea cocinando en casa con las recetas de El Comidista o visitando restaurantes recomendados por el crítico gastronómico de El Viajero, a los lectores nunca les faltan ideas para comer bien… ni oportunidades para disfrutar de los placeres de las tendencias y el estilo de vida, gracias a las cabeceras ICON y S Moda.