Los correos de la Confederación del Júcar a la Generalitat sobre el barranco del Poyo: “La crecida está siendo muy rápida”

Una entrevista en la cadena Cope del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha abierto la caja de los truenos este lunes, porque el popular ha intentado defenderse de las críticas sobre la tardanza en avisar masivamente del peligro a la población a través de los teléfonos móviles el pasado martes, cuando las lluvias causadas por una dana se llevaron por delante la vida de cientos de personas. Mazón ha asegurado que el aviso desde el Centro de Coordinación de Emergencias no se envió antes porque la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) desactivó hasta “tres veces la alerta hidrológica; a la una, a las tres y a las cuatro” y no es hasta “las siete menos cuarto” ―es decir, una hora y media antes de que se enviara el mensaje a los móviles de los ciudadanos― cuando traslada la gravedad de la situación con precipitaciones de “hasta 1.700 litros” por la zona de Utiel y Requena. La confederación depende del Gobierno central; el Centro de Coordinación de Emergencias, de la Generalitat.

Lo cierto es que las alertas hidrológicas ante situaciones en las que se pueden producir inundaciones no las activa la confederación o Aemet (la Agencia Estatal de Meteorología), sino el Centro de Emergencias, que es el que centraliza la información que recibe desde distintos ámbitos. “Es con el análisis cruzado de todos los datos como se adoptan las decisiones”, ha asegurado este lunes el Ministerio para la Transición Ecológica, que ha mandado hasta dos notas de prensa para desmentir las palabras de Mazón. Eso sí, para poder activar las alertas hidrológicas los centros de emergencias cuentan con la valiosa información proporcionada por Aemet y, en este caso, la confederación del Júcar, donde se encuentran los municipios más golpeados por la dana.

Desde cinco días antes de las mortíferas inundaciones, Aemet había avisado del peligro de las lluvias que se avecinaban. Y desde las 7.36 estaba activado el aviso rojo, el más grave de todos, en el interior de la provincia de Valencia. Pero las palabras de Mazón para defenderse de las críticas han puesto este lunes el foco sobre la confederación y su supuesta falta de claridad a la hora de avisar del riesgo.

La otra pata clave en este asunto es la confederación, que cuenta con un Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) que hace un seguimiento automatizado de los caudales en el que la información se actualiza automáticamente. Pero cuando se superan determinados umbrales (150 metros cúbicos por segundo en este caso), se envían emails a Protección Civil. Ese fatídico martes los técnicos de la confederación enviaron cinco correos electrónicos. En el primero y el último se alertó de que la crecida de las aguas estaba siendo “muy rápida”; en los otros tres se apuntaba a un descenso del caudal. Pero, en cualquier caso, confirman que la confederación no activó ni desactivo ninguna alerta hidrológica, porque no es su competencia hacerlo, recalcan fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

12.07. Desde la confederación se envía el primer email en el que se advierte de que se han superado los tres umbrales —1, 2 y 3— de alarma en la Rambla del Poyo. A las 11.40 se han registrado 264 metros cúbicos por segundo, por encima de los 150 del umbral 3. Y la “tendencia es ascendente”. En solo media hora, explican fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, se pasó de un caudal de 27 a 264 metros cúbicos. De hecho, se avisa de que “la crecida está siendo muy rápida”. Es a partir de ese umbral cuando los protocolos de la CHJ indican que se debe advertir a través de correos electrónicos a Protección Civil y a la Generalitat, añaden desde Transición Ecológica. Aunque estas fuentes insisten en que la información se sigue actualizando en la web cada cinco minutos.

12.20. Con esta información, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat activó la “alerta hidrológica en los municipios ribereños de la rambla”. Este es el órgano competente para activar ese tipo de alerta. Y durante el martes no llega a desactivar el aviso en la rambla del Poyo, a pesar de que durante unas horas el caudal de este barranco desciende.

13.42. Desde el SAIH se envía un segundo correo referido a la rambla en el que se señala que se ha descendido del umbral 3 (150 metros cúbicos por segundo). De hecho, a las 13.20 se han registrado 120 con “tendencia descendente”.

15.04. El caudal sigue descendiendo en la rambla y en un nuevo email el SAIH señala que se ha bajado del nivel 2 de riesgo (70 metros cúbicos por segundo). A las 14.35 se han registrado 55,86 metros cúbicos, “con tendencia descendente”.

16.13. Un nuevo mail informa del “descenso del caudal” en la rambla del Poyo. Se indica que a las 15.50 se han registrado 28,7 metros cúbicos por segundo (por debajo de los 30 que se fijan para el primer umbral de caudal). Y se vuelve a indicar que hay una “tendencia descendente”.

18.43. Dos horas y media después llega un nuevo correo electrónico referido a la rambla del Poyo, donde se retrata una situación fuera ya de control. Porque a las 18.40 el caudal es de 1.686 metros por segundo, más de 11 veces por encima de los 150 que se establecen como el umbral 3 de aviso en los protocolos de la confederación.

Entre el correo de las 16.13 y el de las 18.43 se produce la primera reunión del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada) y según el ministerio hubo una “notificación verbal del incremento generalizado de caudales, especialmente en el río Magro y el río Júcar”. A las 17.30 el Centro de Emergencias de la Generalitat emite otra alerta hidrológica por el aumento del caudal en el río Magro. Mientras, en uno de los embalses de esta zona, el de Forata, el ministerio activa el nivel máximo de riesgo ante el peligro de rotura de esa presa. Y las fuentes de Transición Ecológica explican que los esfuerzos de los técnicos se centraron en esa presa.

18.55. Poco más de diez minutos después del último correo del SAIH a Protección Civil la estación de medición de la rambla del Poyo es destruida por el agua. El último dato que arroja es 2.282 metros cúbicos por segundo, casi el doble que solo 12 minutos antes.

La Generalitat no envía el mensaje a todos los teléfonos de advertencia hasta las 20.12.