_
_
_
_

Las incógnitas de los ataques de perros: no hay un registro de cuántos hay ni de las razas que los provocan

La falta de esos datos dificulta el estudio comparado de los casos y la elaboración de protocolos para minimizar los daños

Ataques de perros
Los dos pitbull que mataron a una anciana de 96 años en Alguazas (Murcia) a finales de octubre.ANERPA (ASOCIACIÓN NACIONAL ESPAÑOLA DE REHABILITACIÓN Y PROTECCIÓN ANIMAL)
Esther Sánchez

Este año han muerto tres personas por ataques de perros: en febrero, una mujer de 67 años a la que mordió su pitbull en Valencia; hace una semana, una anciana de 96 años agredida por dos canes, también de raza potencialmente peligrosa, en Murcia, y una joven de 27 años que se topó con varios perros, tres de ellos mastines que vigilaban un rebaño, el 23 de octubre. Son casos muy trágicos que acaparan titulares, pero se producen otras muchas lesiones por agresiones de canes. La falta de un registro centralizado impide conocer la cantidad de ataques que se producen en España por esta causa, los motivos que los provocan o las razas de los perros implicados y su situación, tanto sanitaria como de manejo de los dueños. La falta de esos datos complica la elaboración de estudios y la puesta en marcha de protocolos estandarizados para minimizar los daños.

En el Ministerio del Interior tan solo cuentan con una estadística de infracciones penales por lesiones de animales peligrosos por comunidades autónomas, sin desglosar por especies, de forma que puede ser un perro u otro animal. En 2022 hay contabilizadas 275 lesiones, con Andalucía en primera posición, con 71, y Madrid en segunda, con 47. En las comunidades autónomas conocen el número de perros, pero tampoco se profundiza mucho más. Y para averiguar la cantidad de fallecimientos, es necesario repasar las noticias en los medios de comunicación, lo que da un cálculo aproximado de 25 personas muertas desde 2010 hasta ahora.

La Dirección General de Derechos de los Animales se topó con el problema al elaborar la ley de bienestar animal, que entró en vigor este 29 de septiembre. “No existe ninguna herramienta que coordine esa información y, además, las comunidades autónomas no recogen ni las razas ni la lesión”, explica Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales. La nueva norma prevé como uno de sus “ejes fundamentales” la creación de un registro coordinado con los diferentes territorios, que facilitará datos fiables y comparables sobre la situación de los canes y de las agresiones. Pero, como otros puntos de esta ley, está a la espera de que se apruebe el reglamento que la desarrolle y esto no sucederá hasta que el Gobierno deje de estar en funciones.

Como cada ataque es diferente, ese tipo de información sería muy valiosa, resaltan los expertos. “No hay una regla fija en los asaltos, depende de la genética y del manejo del perro, sobre todo cuando es cachorro”, explica Javier Rodellar, presidente de Anerpa, asociación de protección y rehabilitación animal. Fue una de las primeras personas que acudió cuando los dos pitbull atacaron a la anciana de 96 años en Alguazas (Murcia), que murió unos días después. Los perros son de unos vecinos y no contaban con microchip, ni licencia, ni seguro de responsabilidad civil, como obliga la ley de tenencia de animales peligrosos, y sus vacunas no estaban al día, indica la investigación.

“El caso de la mujer fallecida en Zaragoza es completamente diferente”, plantea Rodellar. Tres de los perros implicados eran mastines que cuidaban de un rebaño de ovejas. Son animales pastores, que se excluyeron junto a los de caza de la ley de bienestar animal. Tampoco se encuentran en la lista de razas peligrosas que contiene el reglamento de 2002 que desarrolla la ley de tenencia de animales peligrosos. La lista incluye siete razas, aunque hay Gobiernos regionales y ayuntamientos que añaden otras. De esta forma se producen situaciones tan incongruentes como la que relata Rodellar: “En Aguazas [donde murió la mujer de 96 años] el dóberman no es considerado perro peligroso, pero sí lo es en Molina de Segura, a dos kilómetros, y eso significa que allí tienes que llevar el perro con correa, bozal, tener licencia y seguro”. La intención de la nueva ley es eliminar esa lista de razas con el reglamento que la desarrolle.

El sargento Fernando Cuello, agente del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), explica que casos tan graves como los ocurridos estas últimas semanas son “algo extraordinario; lo normal es que se produzcan mordeduras más leves bien a personas o entre perros”. Los agentes indican a las víctimas en sus intervenciones que pueden interponer una denuncia y, en los incidentes más graves, los perros quedan bajo vigilancia de los servicios veterinarios de las comunidades autónomas, que los mantienen en cuarentena.

Si el animal ha matado a una persona, su destino lo decide el veterinario. “Primero estudian su comportamiento para descartar que se trata de un hecho aislado. No tiene por qué acabar en eutanasia, aunque es lo más normal”, responde Antonio Vadillo, letrado de la sección de Derechos de los Animales del Colegio de la Abogacía de Madrid. En cuanto a las responsabilidades de los dueños, también depende del caso. Por ejemplo, en la muerte de la joven en Zamora, el pastor al que pertenecían los perros se enfrenta a un homicidio imprudente. “El propietario siempre es responsable de cómo se mantiene al animal, de tenerlo en regla y de los daños que cause”, advierte.

María Luisa Fernández, vocal del Consejo del Colegio de Veterinarios de España, corrobora que los casos graves son “muy puntuales, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de perros que hay en España”. Son en torno a 10 millones de perros y tres de gatos, según la base de datos elaborada por la Red Española de Animales de Compañía (REIAC), una asociación sin ánimo de lucro, que reúne la información de las comunidades. Pero se estima que son muchos más, dado que más del 70% de los perros abandonados no cuentan con microchip de identificación y escapan al control, indican desde la dirección general de Derechos de los Animales.

Tenencia responsable

Aparte de la importancia de los datos, lo fundamental es que la sociedad entienda que poseer un perro conlleva una serie de obligaciones. Jaume Fatjó, veterinario y director de la cátedra Fundación Affinity Animales y Salud, en la Universidad de Barcelona, está de acuerdo en que falta información para profundizar en las agresiones. “Las muertes que se producen son terribles y hay que hacer todo para evitarlas y con la ley actual de animales peligrosos sigue habiendo accidentes”, comenta.

Los factores de riesgo están identificados. “Los más importantes tienen que ver con la tenencia responsable, las condiciones en que se encuentra el animal y las medidas de control para que no muerda”, enumera Fatjó. Hay señales sutiles de advertencia, por ejemplo, cuando un perro gruñe o enseña los dientes impidiendo que las personas se acerquen. “Lo responsable sería acudir al veterinario, porque hasta puede existir una enfermedad física que no se haya detectado”, advierte.

La vocal del colegio de veterinarios apunta otro problema: “A veces se trata a los perros como si fueran personas, pero tienen otra forma de comportarse y hay que educarlos, aunque solo sea por respeto al animal que tienes enfrente”. Y, en general, “es fácil, en cuanto sepas cuatro pautas”. Advierte, además, de que es muy importante que los cachorros permanezcan con su madre hasta que tengan dos o tres meses. “Es la base de la socialización y es fundamental para el comportamiento el resto de su vida”, concreta.

Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_