Barcelona valora en 23,6 millones de euros los daños del temporal Gloria

El Ayuntamiento de Barcelona ha valorado en 23,6 millones de euros los daños provocados por el temporal Gloria y ha aprobado solicitar al Gobierno español que el litoral de la ciudad se declare zona catastrófica. Así lo ha manifestado este jueves la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que también ha explicado que las obras de reparación más urgentes ya han comenzado.

Entre los trabajos iniciados destaca la reparación del dique del Port Fòrum, gravemente dañado por el temporal, que cuenta con un presupuesto de 4,6 millones. A raíz de varias inspecciones en espigones y diques, los equipos técnicos detectaron también desperfectos en la duna de la playa de la Mar Bella y derrumbes parciales en los espigón de la Mar Bella y del Bogatell. 

Asimismo, se ha aprobado una dotación de 1,2 millones de euros para los arreglos de las playas de la ciudad, que se empezarán a ejecutar en una primera fase a partir de la primera semana de marzo y en una segunda a partir del mes de mayo. Esta partida también debe servir para otras actuaciones, como tuberías e instalación de cableado eléctrico, reparaciones en locales afectados del frente marítimo, reparación de la zona de baños del Fòrum, señales en las playas, pavimentación, megafonía y paneles informativos.

De hecho, las playas concentraron gran parte de las afectaciones del temporal, pero al final han tenido un efecto menor del esperado. El concejal de la Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado que la valoración inicial de la pérdida de arena en las playas era del 30%, pero las buenas condiciones meteorológicas de las últimas semanas han permitido que el oleaje la recupere de forma natural y la pérdida de arena se haya reducido hasta el 10%. Las playas más afectadas son la Nova Icària y Nova Mar Bella, con un 20% de la arena desaparecida en el mar.

El Gloria también produjo desperfectos en otras zonas de la ciudad. 882 árboles fueron derribados o se tuvieron que talar debido al fuerte viento, y se calcula la pérdida del patrimonio del arbolado en cinco millones de euros. También se vieron afectados centros escolares, semáforos, el alumbrado público, el mobiliario urbano, bibliotecas, equipamientos deportivos e incluso el zoo.

Janet Sanz ha remarcado que el cambio climático puede agravar la periodicidad de las borrascas como la de Gloria. “Fenómenos similares se pueden volver a dar cada 10 o 15 años”, ha aventurado Sanz, recordando que el último temporal de la magnitud del Gloria que se produjo en Barcelona fue hace 60 años. “La crisis climática no solo afecta a la salud de las personas, también a la economía de la ciudad”, ha sentenciado.