“Cuando entré en prisión, mi autoestima estaba por los suelos, pero el arte me ha enseñado de lo que soy capaz”
Los internos de la carcel de Picassent se identifican con las protagonistas del documental 'Yeses' que trata de la compañía en la que han actuado más de 1.000 presas
El salón de actos del centro penitenciaro de Picassent es "el oasis" de la prisión, cuenta Àngels, una ingeniera informática, de 42 años, que cumple condena. El recinto es un remanso de libertad cuando ensayan teatro, tocan música o cantan. Acaba de visionar junto a otro centenar de internos el documental Yeses, dirigida por Miguel Forneiro sobre la vida de la compañía de teatro de mujeres presas de Alcalá de Henares.
"Es maravilloso. Me siento tan identificada con las protagonistas", reconoce esta mujer, con dos hijas, a quien la prisión le ha enseñado, sobre todo, inteligencia emocional. "Llevo mucho tiempo aquí dentro y me queda mucho más, pero estoy en todas las iniciativas artísticas que puedo, en rock, en teatro, en baile... Este tipo de actividades nos dan la vida, nos ayudan a que pase el tiempo, aprendemos. También fuera hay quien vive su propia condena", explica.
Sonia, con más de cinco años en prisión, le quedan meses para salir en libertad. Asiste también a las clases del grupo de teatro pero le interesa mucho escribir y la música. "Cuando entré por la puerta de la prisión, mi autoestima estaba por los suelos pero soy una persona muy creativa y el teatro, la música y lo demás, el arte me ha enseñado, me ha servido para darme cuenta de que soy capaz de eso y de mucho más", dice esta fan de la artista Amy Winehouse y de su canción Black to black.
Las dos mujeres se miran en las protagonistas de Yeses y coinciden en que el teatro es un laboratorio de emociones dentro de prisión, una especie de terapia. Desde la pantalla, Sebastiana, una actriz veterana del grupo de teatro nacido en la cárcel de Yeserías -de ahí el nombre-, lo explica sin tapujos: "A mí me enganchó el teatro, como te puede enganchar la heroina. Fue mi salvación", confiesa.
El documental, que À Punt emite este sábado, no ha llegado solo; su director y guionista, Miguel Forneiro, lo ha presentado a las internas junto al director de la cárcel valenciana, Jesús Sánchez-Gadeo Martí. "Es una cinta que habla de la libertad y de la reinsertar a la sociedad a través de la cultura", resume el productor de la serie Cuéntame y autor de otros documentales.
El film se rodó en Madrid y cuenta el día a día de las actrices de la compañía creada hace 35 años por Elena Cánovas, una funcionaria de prisiones apasionada de la actuación. Susana, trabajadora del centro de Picassent, la recuerda de cuanto trabajó seis meses en Valencia. "Era toda energía", dice de una funcionaria que creó en 1985 una compañía por la que han pasado más de 1.000 internas, ha interpretado unas 60 obras de teatro y tiene, entre otros, el premio Max de teatro de 2017.
El film, de unos 70 minutos de duración, se estrenó en Madrid y la "experiencia fue muy potente, muy emotiva, porque todas las protagonistas estaban en libertad", relata el director, quien asegura que el grupo de teatro ha sido un éxito por el alto porcentaje de mujeres reinsertadas. Ahora, pasado un tiempo, el productor sigue viéndolas de vez en cuando y se cuenta entre los amigos de este grupo de internas que escalaron sus muros gracias al teatro.
En el salón de actos de Picassent, algunos presos siguen atentos la cinta, otros cuchichean y de vez en cuando secundan con risas o aplausos reflexiones con las que se sienten familiarizados porque como dice Olga, otra de las protagonistas de Yeses, cuando estás en prisión "te sientes culpable, porque tus hijos tienen que venir a verte aquí, y aunque haya muchas terapias y todo lo demás, siempre me voy a sentir culpable".
"Es duro estar en prisión, hay momentos de bajones y momentos de gloria", admite otra de las actrices desde el documental. Como el año que la compañía salió de la cárcel y representó en un teatro de Madrid su obra después de cientos de gestiones de la directora de la compañía y de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior. Temían que se fugaran y llegaron esposadas hasta el mismo escenario pero "ni se nos pasó por la cabeza. Queríamos volver y contarlo a los demás, hablarlo entre nosotras", dicen.
Salen los créditos del documental, las luces se encienden del todo y algunos internos alzan la mano para preguntar a los dos directores, al del documental y al del centro penitenciario. "Hay mucho arte aquí dentro", dice una de las presas y Forneiro responde convencido de que habría que hacer más actividades de este tipo. "La compañía de teatro Yeses funciona bien; sirve para reintertarse a través del arte", recomienda Forneiro.
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