Inquilinos de cinco edificios se unen contra las subidas que plantea Lazora

Viven de alquiler. En cinco edificios de Barcelona, Badalona, Terrassa y L’Hospitalet. A medida que vencen sus contratos, les plantean subidas de precio de hasta el 80%. Y tienen en común que el propietario de sus pisos es el fondo de inversión Lazora, que compró activos de inmobiliarias de entidades financieras, como Solvia. Ayer vecinos de estos cinco edificios (230 familias) anunciaron que se han unido contra unos aumentos de renta que, aseguran, ni pueden ni quieren asumir.

Arropados por el Sindicato de Inquilinos, buscan forzar una negociación conjunta. Tachan las subidas de “abusivas” y alertan de prácticas que aseguran que son irregulares, como subidas interanuales más allá del IPC que Lazora “encubre” ofreciendo bonificaciones durante los tres primeros años del contrato. También alertan de la dificultad de tener un interlocutor claro en la empresa, con la angustia que les causa la dificultad de tener información sobre su futuro.

En uno de los casos, además, el edificio es de alquiler social. Es un bloque de la plaza de Alfons Comín, en Barcelona, construido por Regesa (del desaparecido Consell Comarcal), que fue vendido a Azora (vinculada a Lazora) y donde los vecinos denuncian que la empresa pide alquileres de hasta 800 euros, por encima de los que fija el régimen de vivienda protegida.

Fuentes de Lazora responden que su política de gestión se basa “en el análisis caso a caso” para “adaptarse a las necesidades de cada familia” y que “la gestión de cada edificio es también individualizada”. Señalan además que los precios “están en consonancia con los precios de mercado” de cada zona y “considera injustas las campañas en su contra por parte de algunas organizaciones sociales”. Además, critica a las administraciones públicas “por no haber puesto en marcha políticas de vivienda adecuadas”.