Noche ‘bailonga’ para otra gala reivindicativa
El sector critica un año más la patética situación del cine
No debió de hacerles gracia al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ni a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, sentados juntos en la platea del auditorio del Fòrum, como tampoco al resto de representantes de gobiernos y partidos (Roger Torrent, Meritxell Budó, Laura Borràs, Mariàngela Vilallonga…) la intervención de Albert Pla. El cantautor dijo, en desenfadada conversación con Anna Moliner, la presentadora de la gala, que “un político muerto es un político menos”. Es posible que la escatológica y ecológica canción que estaba introduciendo Pla, allí, cantada desde su sempiterno sillón, hiciera pasar el comentario desapercibido.
La que más veces subió al estrado fue Belén Funes: tres veces, primero con su pareja, Marçal Cebrián, con quien escribió el guion de La hija de un ladrón (no hubo problemas para decidir quién se lo lleva a su casa, claro); después acompañada del equipo para recoger el de mejor película en lengua no catalana “y seguir flipando”; por último, ya sola, como mejor directora, para reivindicar a las mujeres.
Al ritmo bailongo y musical de Dagoll Dagom, aliñados con gags televisivos de toda clase (desde la aparición fugaz de Valtonyc a imágenes históricas del cine catalán), la gala no dejó de ser, como en los últimos años, una ocasión para dar visibilidad a la patética situación que vive el cine catalán. Isona Passola, presidenta de la Academia del Cine Catalán, fue la principal portavoz: “Cuando veo las cifras de la cultura, es que no me lo explico”, dijo. “Da vergüenza, casi, decirlo. Pedimos el 2% y apenas llegamos al 1%. 30 euros (17 en España) por habitante al año. En el resto de Europa, más de 300”. Passola pidió al ministro incentivos fiscales para el audiovisual y al Gobierno catalán recordó que la partida de TV3, que era de 16 millones hace 10 años está ahora en 3. “Nos han prometido que la doblarán a 6. Con eso se puede hacer poco. Con estas miserias nadie quiere coproducir con nosotros y coproducir es una manera muy buena de diálogo”. Dicho esto, Passola regresó a su asiento, entre Torrent y Rodríguez Uribes.
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