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Torra y el PSC enfrían el calendario de la mesa de diálogo sobre Cataluña

La portavoz del Govern advierte de que antes del inicio de la mesa deben reunirse los dos presidentes

El presidente de la Generalitat, Quim Torra. En vídeo, declaraciones de Miquel Iceta.Vídeo: EP
Josep Catà

La mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat difícilmente podrá cristalizar en una primera reunión con la premura que pactaron PSOE y ERC en el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez. En plena tormenta por la decisión de la Junta Electoral de destituir al president Quim Torra como diputado, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha avisado este sábado de que hasta que no se reúnan los dos presidentes no podrá ponerse en marcha la mesa de diálogo. Y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha enfriado las expectativas sobre las soluciones que puede aportar la mesa.

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El acuerdo alcanzado entre socialistas y ERC que permitió la abstención de los independentistas en el debate de investidura fijaba un plazo de 15 días para convocar la primera reunión de una mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat. Sin embargo, la urgencia de formalizar este primer encuentro está en duda.

Primero, porque la decisión de la Junta Electoral de despojar a Torra de su escaño ha abierto una tormenta política, que PP y Ciudadanos aprovechan para presionar a Sánchez. Estos partidos, que acudieron en primer lugar a la Junta Electoral, consideran que Torra, sin el acta de diputado, no puede ser president. Y no aceptan que Sánchez pueda reunirse con quien, para ellos, ya no ostenta el cargo de presidente. Pese a este contexto, ambas partes, por boca de Iceta y Budó, se han mostrado optimistas y han recordado que el diálogo dio señas de avanzar con la conversación telefónica que mantuvieron esta semana Sánchez y Torra.

Sin embargo, han mostrado cautela ante la necesidad de que esta primera reunión de la mesa de diálogo tenga que ser en 15 días. Budó ha expresado que espera que los dos presidentes, después de haberse telefoneado esta semana, “se reúnan en los próximos días”. Budó ha avisado así a Sánchez de que la mesa de diálogo —condición de ERC para la investidura— no empezará hasta que reconozca a Torra como interlocutor en una reunión entre presidentes. De hecho, ha reiterado que Torra mantiene su cargo de presidente de la Generalitat pese a la decisión de la Junta Electoral sobre su escaño, y ha asegurado que este no contempla un adelanto electoral en Cataluña.

Budó ha afirmado que en esta entrevista entre mandatarios, que por ahora no tiene ni fecha ni lugar previstos, debe “dibujarse un poco el camino y el recorrido” de la mesa de negociación entre Gobiernos. “Hace falta esta entrevista previa para fijar el marco de negociación”, ha resumido.

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La portavoz ha avanzado además los temas a tratar en esta primera reunión, y ha explicado que Torra le pedirá a Sánchez que se detenga "la represión contra el independentismo". "Que se pare esta causa general del Estado contra el independentismo de Cataluña a través de las instituciones judiciales", ha dicho. En este punto ha incluido la polémica por la destitución de Torra como diputado en el Parlament y el proceso judicial en marcha en su contra, aunque Budó asegura que el president no pedirá nada a título personal.

Sin embargo, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha enfriado las expectativas sobre esta mesa de negociación. En una entrevista a Europa Press, Iceta ha avisado de que “si alguien espera resultados muy trascendentes e importantísimos a muy corto plazo, probablemente se equivocará”. Iceta, que ve buena predisposición por las dos partes, defiende que “lo normal” si alguien quiere generar la confianza suficiente es empezar por asuntos en los que pueda haber acuerdo, y pide que todos los actores acompasen sus ambiciones y las posibilidades reales en una mesa que puede durar “meses”.

El líder socialista también ha rebajado la presión sobre cuándo debe ser esta primera reunión de la mesa. Iceta ha secundado las palabras de Budó y ha advertido de que los plazos deberían fijarlos los presidentes en esa primera entrevista previa. En este sentido, el líder del PSC ha apostado por respetar las necesidades de diálogo, los procedimientos y las divergencias, aunque ha admitido que se pueden modificar los plazos del acuerdo: “Preferiría que pudiéramos cumplir el acuerdo al pie de la letra, pero si el Govern de repente dice que en vez de 15 días son tres semanas, no será este el asunto”. Además, Iceta ha recordado que el propio Torra instó a los partidos y entidades independentistas a reunirse con él antes de iniciar la mesa de diálogo. El dirigente socialista acepta esta posibilidad, aunque matiza que los acuerdos serán responsabilidad de los Ejecutivos.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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