“Me fascina una joya como San Antonio de los Alemanes”

Es ingeniero informático, pero va con su equipo de fotografía a todos lados: una mochila no muy grande, pero lo suficiente para albergar todo el instrumental necesario para realizar panorámicas a 360º; imágenes que ofrecen “otro punto de vista de la Villa de Madrid”, como le gusta decir y como reza su página web (www.madrida360.es). Jesús Calleja (Madrid, 50 años) llegó a la fotografía a través de su profesión y, aunque lo considera “simplemente una afición”, no puede evitar ponerse nervioso cuando el fotógrafo de EL PAÍS le retrata para esta entrevista en la plaza de la Villa, uno de los 261 lugares emblemáticos de la capital que ha fotografiado a 360º hasta ahora.

¿Mejor detrás que delante de la cámara?

Siempre. Cuando estás acostumbrado a hacer fotografías ya no te gusta que te las hagan a ti. En las fotos de vacaciones familiares yo no suelo aparecer en ninguna.

¿Cómo le llevó la informática a aficionarse a la fotografía?

Yo nunca había sentido un especial interés por la fotografía hasta que aparecieron las cámaras digitales y las visitas virtuales por internet. Fue entonces cuando me empezó a picar el gusanillo, quería ver lo que podía hacer yo con estas herramientas. Al principio tenía una cámara chiquitita y la primera panorámica que hice estaba compuesta por 80 fotografías.

Pero, ¿cómo se hace una imagen panorámica a 360º?

Actualmente, se pueden realizar de dos formas: con una cámara 360º que te realiza toda la imagen ella sola, o con una cámara digital, realizando una serie de fotografías desde todos los ángulos y “cosiéndolas” (como se le conoce a este proceso) con un programa.

Parece complicado…

Para nada, y menos ahora que ya hay cámaras y aplicaciones móviles que te permiten hacer panorámicas a 360º. Aunque su resolución es más básica y no te permite jugar con ellas tanto como con las que haces con una cámara digital. Y si lo haces de manera manual, es cuestión de práctica, como me ha pasado a mí después de más de 15 años.

¿Cuál fue su primera imagen a 360º de Madrid?

Hace mucho de ello, no lo recuerdo bien, pero creo que fue alguna iglesia, me fascinan, probablemente la de San Antonio de los Alemanes, en el barrio de Malasaña. El fresco que tienen es una joya, la llaman la Capilla Sixtina de Madrid, y es de los mejores sitios para hacer una fotografía 360.

¿Por qué?

Porque todo está pintado, incluido el techo y precisamente una imagen a 360º es la que te permite reproducirlo en su totalidad, sin necesidad de fragmentarlo. Así, no te pierdes nada al mirarla.

¿Cómo accede a estos lugares?

En Madrid hay infinidad de lugares emblemáticos con entrada libre, sobre todo exteriores, y los que no, pago mi entrada normal y pregunto si necesito autorización porque para colocar el trípode y ocupar un espacio permanente a veces se requiere. Otras, como en el palacio de Santoña (Huertas), incluso he tenido la suerte de estar yo solo.

¿Y cómo lo consiguió?

Preguntando. Parece que de ciertos lugares te vas a llevar siempre un no por respuesta, pero a veces te sorprendes. Recuerdo otra ocasión que estuve dos años intentando conseguir autorización para fotografiar la iglesia de San Ginés, en la que está totalmente prohibido hacer fotos de ningún tipo. Un día pasaba por allí y vi a un grupo de gente haciendo fotos. Debían de haberlo autorizado por un periodo de tiempo y como llevaba el equipo encima, me colé y por fin conseguí mi ansiado objetivo.

Y luego incorpora esas imágenes a su página web.

Sí, con un pequeño texto descriptivo del lugar y otras imágenes bidimensionales.

Ha creado una plataforma turística virtual.

No era mi intención, yo solo quiero mostrar mi trabajo, no soy un experto en el sector del turismo ni lo pretendo ser. Pero sí me interesa mi ciudad y esto de la fotografía 360 me permite, además, seguir conociéndola en profundidad.

¿A qué lugar le tiene echado el ojo, pero todavía no ha podido fotografiar?

En la página web tengo una lista de deseos, aquellos sitios que tengo pendiente de hacer, que son muchos, y los voy tachando a medida que consigo hacerlos. Incluso he añadido otros que sé que no voy a poder hacer en la vida porque su acceso es imposible, como el palacio del duque de Uceda. Pero soñar es gratis.