Govern y comunes, cerca de acordar subidas de impuestos

El Govern y Catalunya en Comú empezarán a negociar la próxima semana la distribución de los Presupuestos de 2020 por consejerías.Darán ese paso después de que esta semana hayan conseguido perfilar el marco fiscal que acompañarán las cuentas y que, de acabar aprobándose, supondrá modificaciones en el impuesto de la renta (IRPF) y en Sucesiones, la creación de nuevos tributos ambientales y, previsiblemente, un aumento de la tasa turística.

El Gobierno catalán ha abandonado la idea de aprobar las Cuentas para el próximo ejercicio antes de que finalice el próximo año y ahora tiene marcado enero en el calendario. Pero, pese a ese nuevo margen de tiempo, intensificará las discusiones con los comunes a partir de la próxima semana, ya centrados ambos en cómo se gastarán los recursos de la Generalitat por departamentos. La sanidad y la educación estarán en el centro de ese debate.

Ambas partes consideran avanzado el acuerdo fiscal, primera parte de las discusiones, si bien reconocen que todavía faltan concreciones para poder cerrarlo definitivamente. Los comunes ven “mejor predisposición que el pasado año” por parte de la Generalitat, en palabras de su portavoz económico David Cid. Y sacan esa conclusión tanto respecto al perímetro de impuestos que el Govern está dispuesto a modificar como de la magnitud de la reforma en cada uno de ellos.

La primera medida que ya está aprobada es la rebaja lineal del 30% en las tasas universitarias reclamada por los comunes. En el impuesto de la renta la Generalitat ha puesto fin a negativas de años anteriores y está dispuesto a bajar el tributo a las rentas más bajas y subirlo a las más altas. Ese cambio no tendrá impacto presupuestario este año. Pero sí que lo tendrá la modificación en el impuesto de Sucesiones que reclama Catalunya en Comú, que previsiblemente supondrá un significativo aumento de la presión fiscal que dotará más de los 40 millones de euros que la reforma que ofrecía hacer el Departamento de Economía hace un año, y que acabó en saco roto.

Tributos verdes

A esos nuevos ingresos se están intentando añadir otros vinculados a nuevos impuestos que se están intentando introducir en la Ley de Cambio Climático, uno vinculado a la actividad de los puertos y otro a las empresas más contaminantes. El miércoles el Parlament aprobará definitivamente el que grava las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos, con el objetivo de que se pueda empezar a recaudar en 2020. La otra modificación prevista es la de la tasa turística, posibilidad que ya ha criticado el sector hotelero.

Las pretensiones del Govern es la de aumentar los recursos existentes y facilitar un aumento de gasto a la vez que se enjuga déficit. El Ejecutivo ha formulado los presupuestos con el objetivo de alcanzar el equilibrio presupuestario sin déficit, tal y como aprobó el Consejo Fiscal y Financiero. En esas condiciones, sin que hubiera un aumento de presión fiscal, la Generalitat solo podría contar con 759 millones de euros más para gastar de los que tenían los Presupuestos de 2017, los últimos en ser aprobados.